En el tema del agua, el alcalde Enrique Galindo Ceballos reveló que a una profundidad de 800 metros existen acuíferos “muy, muy ricos” con los que podría mantenerse el abasto a la población, aunque depender de los pozos implica riesgos y no sería una estrategia sostenible a largo plazo.
En entrevista, expuso que “sí hay un riesgo (de abatimiento) y es inevitable. Una vez que salgamos de la crisis debemos crear un plan a largo plazo, para los próximos 20 años, en materia de abasto de agua para la capital de San Luis Potosí “.
Detalló que en los últimos seis meses, hay pozos que se han quedado sin agua y que se deben dejar de usar en tanto que el manto acuífero vuelve a recargarse. En este caso, hay por lo menos tres pozos en distintas zonas de la capital, los cuales ya son antiguos y fueron perforados a 300 metros de profundidad.
“Actualmente, debemos perforar pozos a 600, 700 y 800 metros, lo cual es más tardado y más costoso, aunque conseguimos nuevas tecnologías que nos permiten perforar más rápido y mejor”.
La buena noticia, dijo, “es que a esa profundidad hallamos mantos acuíferos muy, muy ricos, que a mí me dejan tranquilo de que sí podemos disponer de agua en tanto que vuelve a llover como es debido”, agregó.
Además de los costos de perforación, dijo el alcalde, cuanto mayor es la profundidad del pozo, mayores son los gastos para instalar la infraestructura adecuada (bombas de mayor potencia, tramos más largos de tubería, etcétera), sumando que el gasto en energía eléctrica también se incrementa de manera significativa.
Con información de Pulso