Marcela Loyola
En el Hospital General de Zona número 1 del IMSS, están escaseando los insumos para la atención de pacientes, denunció la señora Norma Rivera, paciente de obstetricia internada de emergencia, quien lamentó que no hubiera ni agua para beber.
Relató que, el tiempo que estuvo internada fue todo un viacrucis, debido a una serie de deficiencias que le provocaron más malestar que mejoría en su salud y estado de ánimo. Desde el jueves pasado fue internada y afirma haber encontrado “todo mal”.
Dijo que, en lugar de encontrarse con un ambiente de tranquilidad y de atención por su estado de salud, se encontró con que no había nada para ser atendida, al igual no había atención para el resto de sus compañeras en maternidad.
“No cuentan con nada, no tienen toallas, pañales, papel higiénico, jabón, ni agua para beber. Yo aun no doy a luz, pero dos compañeras están batallando porque no tienen pañales ni para sus bebés”, reprobó.
Su inconformidad no sólo se fundamenta en que ni siquiera hay agua para beber, sino que además los empleados del nosocomio y el personal médico son groseros y déspotas con quienes necesitan de una mano amiga, para los momentos difíciles que atraviesan.
Abundó que, aunque tenía que estar en reposo por su gravidez, decidió irse a su domicilio a descansar para no tener que enfrentar más problemas “están súper mal en maternidad, no tienen nada, tienen escasez de pañales de adulto, de bebé, no tienen agua para beber, no tienen jabón, papel higiénico y toallas para las madres que van a parir y están sangrando. Los mismos empleados se quejan entre ellos y la Gineco Obstetra Claudia Nallely Saavedra Valdez, no me extendió la incapacidad de los días que estuve internada”.
Condenó que, no tengan material para atender a sus pacientes, ya que como derechohabientes pagan un seguro médico y no reciben nada “esos insumos básicos los deben tener en la clínica, en mi caso tengo que estar hidratada todo el tiempo por la infección que tengo, así que imagínate cómo es de impactante esta situación”.
Relata que en el tiempo que permaneció en el lugar, las madres internadas se estaban quejando de este panorama ya que no contaban con toallas sanitarias, pañales para bebés y mientras tanto, a los niños, los tenían llorando “porque si no produces leche, se limitan para alimentar a los bebés”.