Petróleos Mexicanos (Pemex) informó que el abastecimiento de gasolina y diésel está garantizado para Acapulco y todo el estado de Guerrero tras la devastación del huracán Otis.
En un comunicado oficial, la empresa estatal aseguró que posee suficientes inventarios de combustibles para cubrir la demanda. En particular, la terminal de almacenamiento y despacho en Acapulco cuenta con más de 23.6 millones de litros (equivalentes a 149 mil barriles) de gasolina y diésel, lo que proporciona una autonomía de 18 días.
Además, se destacó que se espera la llegada de un buque con 44 mil barriles de gasolina regular, 25 mil de gasolina premium y 3 mil de turbosina en los próximos días para fortalecer aún más el inventario.
La petrolera reconoció que debido a los cortes de energía eléctrica, algunas estaciones de servicio podrían no estar operativas temporalmente, pero con la restauración gradual del suministro eléctrico, se normalizará el servicio gracias a la disponibilidad de combustibles.
Asimismo expresó su solidaridad con los residentes de Guerrero afectados por el huracán y reiteró su compromiso de proporcionar combustible de manera constante para respaldar los servicios de emergencia en la región.
Otis, uno de los huracanes más grandes en impactar México en las últimas tres décadas, pasó de ser una tormenta tropical a un huracán de categoría 5 en tan solo 12 horas, lo que provocó estragos en Acapulco. Ni el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ni las autoridades locales y federales pudieron anticipar la intensidad del fenómeno.
En respuesta a los daños causados por el huracán, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, lideró las evaluaciones de daños y coordinó los esfuerzos de respuesta junto con las secretarías de Marina, Defensa Nacional y de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes. También se desplegaron tres equipos de enlaces y coordinación operativa en Guerrero para abordar las áreas más afectadas, donde se reportaron cierres de carreteras debido a la caída de árboles, deslizamientos de tierra y desbordamientos de ríos.
Con información de El Heraldo de México