Islandia es una isla volcánica situada en el Atlántico Norte que tiene una población de unos 370,000 habitantes y una extensión de más de 100,000 kilómetros cuadrados.
La creciente actividad sísmica en Islandia ha despertado las alertas sobre una posible erupción volcánica, y las autoridades han declarado que es cuestión de días
“Creemos que sigue existiendo una posibilidad de que haya una erupción, precisamente cuando ese movimiento del magma empieza a reducirse que el momento de la erupción se acerca” declaró hoy a la televisión pública RUV la jefa de monitorización de desastres Kristín Jónsdóttir.
Se han registrado 800 terremotos, mientras el aumento de los niveles de dióxido de azufre (SO2) medidos en la atmósfera apunta a que se está acercando a la superficie.
La mayoría de los terremotos se registraron en medio del dique volcánico en Sundhnúk a una profundidad de entre 3 y 5 kilómetros, informó en su último parte la Oficina Meteorológica de Islandia
La alerta de erupción llevó a las autoridades a evacuar a los pobladores de Grindavik, una localidad pesquera de 3,400 habitantes que se localiza en la península de Reykjanes
Fue entonces que las autoridades también subieron su nivel de alerta de aviación a naranja, lo que indicaba un riesgo incrementado de erupción volcánica.
La policía permitió este jueves a un nuevo grupo de residentes que entrase en Grindavík, evacuada desde el fin de semana, para recoger sus pertenencias.
Las autoridades islandesas iniciaron esta semana la construcción de diques de protección contra la lava, de 6 a 8 metros de altura, en torno a la cercana planta eléctrica de Svartsengi y la Laguna Azul, el famoso balneario geotermal situado en la zona.
Con información de: Síntesis