Marcela Loyola
El vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, Tomás Cruz Perales, reconoció que actos vandálicos y robos han ocurrido en al menos cuatro parroquias e iglesias del Centro Histórico capitalino. Según Cruz, estos actos son perpetrados por delincuentes comunes, en su mayoría adictos al alcohol o alguna droga.
“Tristemente son jóvenes que buscan completar sus gastos. Es una delincuencia común de la cual todos de alguna manera somos víctimas en cada una de las colonias”, reveló Cruz. Aseguró que estos individuos, en muchos casos, cometen sus fechorías en estado de inconveniencia, drogados o alcoholizados.
Cruz destacó que no hay descuido por parte de párrocos y presbíteros en la seguridad de los templos, pero los ladrones “aprovechan e incluso nos tienen medidos los pasos”. La mayoría de las parroquias cuenta con circuito cerrado de cámaras de seguridad, alarmas y botones de pánico. En casos de robo de arte sacro, el gobierno federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), tiene pólizas de seguro para las piezas de gran valor.
El vocero lamentó el robo de la imagen de San José Obrero, que data del siglo XIX y fue sustraída de la parroquia de Bledos, en Villa de Reyes. En este caso, el seguro solo cubre la realización de una réplica de la escultura.