Marcela Loyola
En la última evaluación de Congreso Calificado correspondiente al octavo trimestre, solamente cuatro de los 27 diputados locales obtuvieron una calificación aprobatoria, siendo el diputado por Morena, Cuauhtli Fernando Badillo Moreno, quien obtuvo la calificación más baja, de menos 3.69 debido a su conducta perniciosa.
La calificación más alta fue la de la diputada de Movimiento Ciudadano, Emma Idalia Saldaña Guerrero con 7.37; seguida por el diputado de Morena, José Antonio Lorca Valle con 6.83; el diputado panista Rubén Guajardo Barrera con 6.26 y el diputado del PRI, Alejandro Leal Tovías con 6.24, los únicos aprobados.
El diputado Badillo Moreno obtuvo el último lugar, debido a que le restaron 5 puntos, por conducta perniciosa, debido a las denuncias en su contra por estudiantes de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), de violar la autonomía universitaria al financiar eventos.
El diputado del PVEM, Edgar Alejandro Anaya se encuentra en penúltimo lugar con una calificación de 0.10 y, ante penúltimo el diputado del PT, Salvador Isais Rodríguez con apenas 0.55; seguidos por la diputada del PVEM Cecilia Ochoa Limón con 0.80 y la legisladora de Conciencia Popular, Elena Ramírez Ramírez con 0.85, los cuales no lograron ni un punto de calificación.
El diputado sin partido, Mauricio Ramírez Konishi, después de que en las últimas dos evaluaciones saco el último lugar, ahora se encuentra en el lugar 22 con 1.33, la cual sigue siendo una calificación reprobatoria.
La eficacia de la LXIII Legislatura es de 62.4 por ciento, hay 26 diputados y diputadas transparentes -solamente la diputada Cecilia Ochoa Limón no-, además han aprobado 346 iniciativas y han creado ocho nuevas leyes. Los diputados con más faltas o retardos son: Cinthia Segovia Colunga, Mauricio Ramírez Konishi y Cuauhtli Fernando Badillo Moreno.