El pasado miércoles Kensington Palace lanzaba un comunicado anunciando que Kate Middleton, esposa del príncipe Guillermo de Inglaterra, había pasado por el quirófano para someterse a una cirugía abdominal. La sorpresa fue masiva y se unió, además, a la noticia de que el rey Carlos III también iba a ser operado de un tumor benigno en la próstata.
Los problemas de salud arrecian en la Casa Real británica. A Kate y al rey Carlos III se suma ahora otra noticia relacionada con la salud. Sarah Ferguson, la duquesa de York, padece cáncer de piel a los seis meses de someterse a una mastectomía.
Mientras que con el rey Carlos de Inglaterra se ha optado por dar detalles de la intervención a la que será sometido, con respecto a Kate ha habido mucho silencio y secretismo. Esto ha alimentado los rumores sobre la gravedad de la enfermedad de Kate y ha obligado al Palacio de Kensington a negar que se tratase de un problema relacionado con el cáncer.
Sin embargo, su larga baja hasta Semana Santa, sigue propiciando titulares con respecto a su salud. Este fin de semana en el programa Fiesta de Telecinco, la periodista Concha Calleja sostenía que sus fuentes le habían comunicado que “algo no había ido del todo bien” en el postoperatorio de Kate Middleton. Una información que, de momento, no ha sido confirmada ni desmentida desde las fuentes oficiales de la Casa Real británica.
Lo que sí ha trascendido es que Kate quiere volver cuanto antes a sus obligaciones institucionales.
Por el momento no se conocen más detalles de cómo ha ido evolucionando la Princesa de Gales pero se espera que en los próximos días lleguen más noticias. También se ha publicado que toda la familia está apoyando a Carlos, a Kate (y ahora a Sarah Ferguson). Aunque viven al otro lado del charco, Harry y Meghan han mandado sus mejores deseos a los miembros de la familia que ahora atraviesan un momento delicado de salud.
Con información de: El Mundo