Marcela Loyola
Después de señalar que ha sido victima de intimidaciones, Guadalupe Briano Turrent, profesora investigadora, dio a conocer sus aspiraciones para ser la primera rectora de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), para el periodo 2024-2028, debido a que mira con extrema preocupación las diferentes problemáticas que vive la Máxima Casa de Estudios, por los casos de acoso escolar y laboral y, la caída del ranking universitario.
“Decidí participar en este proceso de elección a la rectoría de la UASLP principalmente la crisis de credibilidad y baja calidad académica por la que atraviesa nuestra quería institución, esto nos debería obligar a los académicos consientes a procurar tomar el destino de nuestra universidad. Y en este sentido alzo la mano y voz porque tengo conciencia y un proyecto”, dijo.
Agregó que, son “varias las malas decisiones que se han tomado en la actual administración –de Alejandro Zermeño Guerra-, que han dejado en entredicho el prestigio de la Universidad como él otorgamiento sospechoso y polémico de los doctorados honores causa 23 y 24 a los auditores de la Auditoría Superior de la Federación, por haber ayudado a la Universidad, excediendo sus atribuciones a solventar los muchos puntos cuestionables del ejercicio presupuestal aprobando finalmente las cuentas públicas universitarias, ello constituye a todas luces un conflicto de interés y una devaluación palpable del Honoris causa”.
Reprobó la decisión de no transparentar los recursos públicos, poniendo en riesgo la sustentabilidad financiera y política de la institución, pues a pesar de que la institución tiene un presupuesto asignado en el año 2024 que asciende a 3 mil 600 millones de pesos, la aplicación de este recurso no se ve reflejado para aceptar a más alumnos, ya que la matrícula es la misma desde hace cuatro años.
Guadalupe Briano dijo que, no hay contratación de profesores, ni nuevo equipo, “la institución permanece igual desde hace cuatro años, por otro lado, si comparamos el presupuesto con el de la capital que es de 3 mil 800 millones de pesos no es nada despreciable ese recurso es vasto”.
Expuso que, se siguen cobrando las mismas cuotas escolares y son costosas porque en entidades como Querétaro cobran 2 mil pesos y hay otros lugares donde son menores los costos. También soslayó que no ha subido la matrícula escolar, en los últimos cuatro años ha permanecido en 33 mil.
A su parecer, ha caído el estándar de calidad de la Facultad de Medicina, al igual que el de la máxima casa de estudios que ha sido superada por universidades como las de Querétaro, Hidalgo, Nuevo León y Aguascalientes, entidades vecinas que constituyen la competencia directa de San Luis Potosí “no hay educación de calidad si no le apostamos a la generación de conocimiento, se está ahogando la investigación, tenemos que apostarle más a las certificaciones y a los apoyos de la investigación”.
Lamentó el autoritarismo en la institución, pues hay fuertes amenazas a estudiantes, académicos y administrativos, e incluso en este proceso de renovación a la rectoría tampoco se han atendido como es sabido los problemas de acoso estudiantil, violencia de género o acoso laboral, “por el contrario se ha vulnerado sistemáticamente el privilegio y la honorabilidad de varios compañeros académicos docentes, debido a una ineficaz y torpe atención a dichos problemas, afectando la libertad de cátedra y sin conseguir la erradicación de problemas que vienen siendo estructurales”.
Señaló que busca rescatar y reconstruir la calidad académica con compromiso científico y social con el que se ha caracterizado por décadas a la Universidad dejando atrás a la mediocridad y el inadecuado manejo de la institución y de sus recursos públicos.
Finalmente, dijo que ha recibido mensajes a su celular donde se busca desacreditarla de continuar con sus intenciones de buscar la rectoría de la UASLP, por lo que lamento que se permita este tipo de prácticas.