Una mujer embarazada que circulaba en motocicleta en enero del 2022 en el municipio de Matehuala, fue detenida por nueve elementos de la entonces Dirección General de Seguridad Pública del Estado (DGSPE, hoy la Guardia Civil Estatal), quienes abusaron sexualmente de ella, la golpearon, provocándole un aborto.
Así lo reveló una investigación Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) que derivó en la emisión de la Recomendación No. 01/2014, dirigida a Guzmar Ángel González Castillo, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) estatal.
La víctima narró el 8 de enero de 2022 alrededor de las 23:00 horas, cuando circulaba en su motocicleta en la zona centro de Matehuala fue interceptada por dos patrullas de la DGSPE, de donde descendieron dos agentes, quienes sin decirle nada, la esposaron y la subieron a la unidad.
Pese a que ella les refirió que se encontraba embarazada, durante el trayecto varios de los oficiales le lanzaron patadas en diferentes partes del cuerpo, incluido el vientre y al mismo tiempo le preguntaban a qué cártel de la delincuencia organizada pertenecía.
Sin embargo, después sobrevino lo más degradante, pues la llevaron a un inmueble donde le tomaron fotografías con droga, la desnudaron y abusaron sexualmente..
Aunado a ello, la amenazaron diciéndole que la matarían y “colgarían de un puente”, así como darle un “plomazo” o provocarle otros daños a su integridad. Posterior a ello, la llevaron con un médico particular, quien en lugar de dar cuenta de todas las lesiones y afectaciones en su organismo, se limitó a reportar que la detenida no presentó lesiones.
Aunque la pusieron a disposición del Ministerio Público, el 10 de enero obtuvo su libertad y de inmediato acudió al Hospital General de Matehuala, donde recibió atención médica y le dijeron que el producto de 10 semanas de gestación había muerto.
En el Informe Policial Homologado, los policías reportaron que la detenida tenía una mochila pequeña con 38 bolsitas de polietileno transparente con la droga conocida como “cristal” con un peso aproximado de 29.66 gramos y 18 bolsitas de polietileno transparente selladas al calor con marihuana.
Derivado de los hechos narrados, la mujer presentó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE), donde formuló denuncia por aborto, homicidio calificado, tortura y tratos crueles inhumanos o degradantes.
“Me decían que era una puta y que me iba llevar la chingada, que ahora si iba a saber lo que era bueno, otro me decía es tu fin hija de tu pinche madre (sic), yo traía mi bolsa personal, la abrieron y me dijeron que me iban a poner droga y armas y me seguían golpeando”, describió ante el Ministerio Público.
Con información de: Pulso