Sofía Mayela
La tradicional Procesión del silencio realizada cada viernes Santo en San Luis Potosí tiene su origen en Sevilla, España en el siglo XVI, sin embargo, arribó a la Nueva España entre los siglos XVII Y XVIII.
Se dice que la primera Procesión del Silencio se realizó en Ciudad de México instaurada por la Orden Carmelita.
En San Luis Potosí se lleva a cabo desde 1953, hecha por devoción a la Virgen de la Soledad y fomentada por la Orden Carmelita y la comunidad taurina que iniciaron una pequeña procesión promulgando el Vía Crucis y el dolor de la Virgen de la Soledad en la iglesia de El Carmen. No obstante, fue establecida oficialmente en 1955 por el sacerdote y escritor Joaquín Antonio Peñalosa Santillán.
Cada viernes Santo en punto de las 20:00, en el Templo del Carmen inicia el recorrido que atraviesa todo el Centro Histórico del estado, ya que contempla 14 estaciones del Vía Crucis distribuidas simbólicamente por las calles de Universidad, Galeana, Independencia, Av. Carranza, Aldama, Madero y Manuel José Othón.
La Procesión está conformada por, alrededor, de 30 cofradías como la Cofradía de la Virgen del Carmen, la Cofradía del Santo Entierro, Cofradía del Descendimiento o la Cofradía de la Soledad, que lleva una imagen de Nuestra Señora de la Soledad, cada una viste una túnica con el color correspondiente a la parroquia que representan.
Otro elemento distintivo es la saeta, la cual es un tipo canto triste y agudo, de carácter religioso; de igual manera, se declaman pregones, es decir, discursos dirigidos a las imágenes que porta cada las cofradías.
Desde 1966 quien se encarga de la organización del recorrido en el estado es la asociación Tradiciones Potosinas AC. Este año cumplirá 71 años de llevarse a cabo.
Actualmente, el Gobierno del Estado ha puesto gradas a lo largo de la ruta para que las personas puedan contemplar el evento de mejor manera. Dependiendo de la zona se establecen los precios de los boletos que van desde los $50 pesos, hasta los $250.