Las transferencias bancarias son uno de los procesos populares en cuanto a pagos digitales, pero ¿sabías que la ley marca un límite? ¿has estado incurriendo en malas prácticas todo este tiempo? Te contamos.
Así como se deben de cuidar los conceptos que se utilizan al momento de efectuar los pagos o movimientos de dinero, también tienes que cuidar la cantidad que transfieres.
De acuerdo con la Ley del Servicio de Administración Tributaria, el SAT puede pedir cuentas a los bancos, aunque no haya causas que hagan dudar acerca de la procedencia de los fondos.
Por su parte, la Ley de Ingresos obliga a que los bancos notifiquen los depósitos en efectivo de manera mensual en lugar de manera anual, así el SAT tendrá un control preciso de los impuestos sobre las cantidades recibidas o depositadas.
A pesar de una idea generalizada sobre el límite de las transferencias, esto es una mentira, ya que no hay una delimitación pero esto no es una carta abierta para que puedas hacer traspasos sin medida.
“Lo que pasa con las transferencias bancarias es que no hay un límite, no es como ‘si depositas menos de tanto el SAT jamás te va a voltear a ver’. Lo que pasa en México es que el banco, si el SAT se lo pide, le da la información y también es verdad que el banco manda declaraciones de impuestos por los depósitos si en su conjunto suman 15 mil pesos en un mes”, señaló del Castillo.
Sin embargo, la especialista puso énfasis en que si tienes un negocio u ofreces un servicio que te genere ingresos debes darte de alta y declarar ante el SAT.
“Las personas tienen esa idea de que si transfiero menos de 15 mil pesos no pasa nada, pero la realidad es que en las leyes fiscales no hay límites, si es un ingreso que genera un pago de impuestos -ofrezco un servicio o un producto- el SAT te va a decir, desde el momento en el que generas una ganancia hay un pago de impuestos”, agregó.
Por su parte, en el Artículo 2º de la Ley del Servicio de Administración Tributaria señala que:
“El Servicio de Administración Tributaria tiene la responsabilidad de aplicar la legislación fiscal y aduanera con el fin de que las personas físicas y morales contribuyan proporcional y equitativamente al gasto público, de fiscalizar a los contribuyentes para que cumplan con las disposiciones tributarias y aduaneras, de facilitar e incentivar el cumplimiento voluntario de dichas disposiciones, y de generar y proporcionar la información necesaria para el diseño y la evaluación de la política tributaria.
“El Servicio de Administración Tributaria implantará programas y proyectos para reducir su costo de operación por peso recaudado y el costo de cumplimiento de las obligaciones por parte de los contribuyentes”.
Cualquier monto en efectivo abonado en la ventanilla del banco, cajeros automáticos y cheques que necesitan ser cobrados en caja.
Sin embargo, las transferencias electrónicas no entran en esta situación, al no ser propiamente operaciones en efectivo.
Con información de: Milenio