Docentes de la Facultad de Medicina e integrantes del Centro de Investigación en Ciencias de la Salud y Biomedicina (CICSaB) de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), obtuvieron el 1er. lugar en Investigación Científica del XLVIII Congreso Anual de la Asociación Mexicana de Infectología y Microbiología Clínica, con un trabajo que aborda la enfermedad de Chagas.
Este es un padecimiento infeccioso causado por el parásito protozoario Trypanosoma cruzi. A menudo, las personas que padecen la enfermedad no presentan síntomas sino hasta 30 años después de la infección inicial, lo que la convierte en una amenaza silenciosa y mortal. La investigación se efectuó en comunidades rurales del municipio de Tancanhuitz.
El equipo de la UASLP integrado por Daniel Noyola, Pedro Torres y Juan Carlos Muñoz, Francisco Edgar Cervantes, Juan Manuel Mata, María Tomasa Cruz, Cynthia González, Sara Ortiz, Constanza Femta, Elena Martínez y Gabriel Mata, fue galardonado por el trabajo titulado “Seroprevalencia de Trypanosoma cruzi y conocimiento de la Enfermedad de Chagas en Cuatlamayán, San Luis Potosí, México. Resultados preliminares”.
Al respecto, el doctor Daniel Noyola, director del CICSaB, resaltó que este es un ejemplo de cómo la Universidad Autónoma de San Luis Potosí se involucra en temas de salud que son socialmente importantes y lleva los beneficios de la investigación, de la ciencia, de la tecnología, a resolver problemas de salud pública.
Según el doctor Pedro Torres, el reconocimiento es significativo no sólo por el premio en sí, sino por la oportunidad de dar visibilidad a una enfermedad desatendida en Latinoamérica, que afecta principalmente a zonas rurales y selváticas y que es poco abordada tanto en la comunidad científica como en la sociedad.
El director de CICSaB, explicó que el proyecto comenzó a planearse hace un año y medio y se formalizó en octubre de 2023, tras la aprobación de los comités de ética e investigación. “La enfermedad de Chagas pasa desapercibida para la sociedad y para los mismos afectados, quienes pueden experimentar síntomas severos 20 o 30 años después de la infección. En la Huasteca, en particular, se ven más afectados”, detalló.
En esta ocasión, se trabajó en colaboración con personal de los Servicios de Salud (SS) del Estado de San Luis Potosí para evaluar la prevalencia de la chinche besucona, el insecto transmisor del parásito. “Acudimos a comunidades rurales y evaluamos la situación en Tancanhuitz, encontrando que es un problema importante. Afortunadamente, cuando se toman medidas adecuadas, la enfermedad puede ser tratada y curada”, afirmó Noyola. La investigación permitió identificar a niños infectados, quienes están recibiendo un tratamiento proporcionado por SS.
Juan Carlos Muñoz señaló que la enfermedad de Chagas se distribuye desde Argentina hasta el sur de Estados Unidos, afectando principalmente a zonas rurales en contacto frecuente con vegetación y animales. “Es difícil detectar la presencia de estas chinches en las casas si no se les busca específicamente, son hematófagas, es decir, se alimentan de sangre y suelen picar cerca de la boca o la nariz, transmitiendo el parásito”, afirmó.
El científico explicó que uno de los primeros signos de la enfermedad puede ser inflamaciones cerca del ojo, aunque no siempre es así. “Recomendamos que, si se sabe que el insecto vive cerca, se realice una prueba para detectar anticuerpos contra el parásito. Dentro del proyecto, hemos adaptado la prueba de detección para ser menos invasiva la cual utiliza sólo un par de gotas de sangre”, indicó.
En esta primera etapa, se evaluó a una comunidad de mil personas en Tancanhuitz y ahora se busca el financiamiento para extenderse a otros municipios de la Huasteca. “Sabemos que el problema está en toda la región y muchas personas se beneficiarían de saber si están infectadas. El parásito puede inflamar las fibras del corazón y del intestino, causando fallos cardíacos y problemas digestivos graves”, señaló.