El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) dio a conocer un estudio que busca responder si el género del gobernante influye en los resultados de su gestión a nivel estatal. Según el estudio, hasta el momento, la evidencia no permite concluir que el género del gobernante influya de manera significativa en los resultados de su gestión a nivel estatal.
Así lo explicó Fernanda García, directora de Sociedad Incluyente del IMCO. Apuntó, sin embargo, que los estados que son gobernados por mujeres tienden a tener un mayor nivel educativo en entre la población y menos informalidad, pero asegura que estas diferencias no son suficientemente grandes para poder establecer que hay una diferencia entre hombres y mujeres.
A nivel mundial, nueve de cada 10 jefaturas de Estado (o equivalentes) están encabezadas por hombres, de acuerdo con ONU Mujeres. Sin embargo, a partir del primer día de octubre, México se sumará a las naciones lideradas por una mujer, con el triunfo de Claudia Sheinbaum Pardo, quien será la primera mujer presidenta en la historia del país.
Además, Clara Brugada, Libia García Muñoz Ledo, Margarita González y Rocío Nahle se sumarán al liderazgo estatal en Ciudad de México, Guanajuato, Morelos y Veracruz, resultando en un total de 13 gobernadoras a finales de 2024.
Aunque se encontraron variaciones estadísticas entre los gobiernos de hombres y de mujeres, no se puede concluir que el género es un factor causal en los resultados de los gobiernos estatales.
El IMCO señala que cuando gobiernan las mujeres se observan diferencias en mayor escolaridad y mayor participación en el mercado laboral. En promedio, las personas cuentan con medio año más de nivel educativo en comparación con los gobiernos liderados por hombres, y la proporción de personas en el mercado laboral alcanza 43% frente a 41% cuando los gobiernos están liderados por hombres.
En términos de ‘bienestar de la población’, por medio de indicadores como la disponibilidad del personal médico, participación ciudadana e informalidad laboral, durante los gobiernos de mujeres se observa una mayor cantidad de personal médico y menor informalidad, aunque estas diferencias no son estadísticamente significativas. Hay 3.3 médicos o enfermeros por cada mil habitantes en comparación con 2.8 en los estados gobernados por hombres, y la informalidad es de 53% mientras que es de 57% en los gobiernos estatales liderados por hombres, aseguran.
Respecto a la participación económica y la brecha de ingresos por género, se encontraron algunos resultados en las gubernaturas lideradas por mujeres, sin significancia estadística.
“En promedio, por cada 100 pesos que gana un hombre en promedio, una mujer gana 86 pesos cuando hay una gobernadora y 83 cuando hay un gobernador”.
El IMCO concluyó que hasta el momento no hay suficiente evidencia que indique que mujeres y hombres logren resultados diferentes a nivel estatal en México al considerar variables que miden la competitividad.
“Si el liderazgo del gobierno estatal es relevante, quizás otros factores, como la experiencia, la educación y el contexto sociopolítico, podrían tener un impacto más determinante que el género de la persona titular del ejecutivo por sí solo”, explica.
El IMCO sugiere que es probable que el género de la persona que gobierna tenga en sí mismo un poder predictivo limitado para explicar variaciones en los indicadores que miden la competitividad de las entidades federativas.
Con información de: Aristegui Noticias