Este viernes apareció una grieta a lo ancho de la carretera Villa de Reyes-San Felipe, vialidad que fue reconstruida y ampliada a cuatro carriles en el sexenio de Marcelo de los Santos Fraga.
El deterioro coincide con un incremento de agua proveniente de la serranía y de presas como La Ventilla, que ya arroja agua por sus vertederos y se encuentra a un nivel por arriba del cien por ciento de su capacidad.
Se desconoce si la grieta en la carretera forma parte de una fractura profunda, pero el desprendimiento alcanzó a romper el pavimento y atraviesa toda la carpeta asfáltica.
Hasta entrada la tarde de ayer no había operativo de prevención para evitar la circulación vehicular en el tramo carretero.
Mientras tanto, a los alrededores de la zona afectada, las presas ya se encuentran completamente llenas.
En el caso de La Ventilla, cuya cortina original fue destruida durante una tromba en el año 2002 dejando 11 personas muertas, ahora se encuentra a su máxima capacidad, pero la nueva cortina ofrece mayor resistencia a la presión del agua.
Con información de: Pulso