Los equipos de emergencia brasileños recuperaron este sábado los restos de las 62 víctimas de un avión que se estrelló en la ciudad de Vinhedo, cerca de Sao Paulo, matando a todos los que iban a bordo.
Respecto a los cuerpos de la mayoría de las víctimas, 34 hombres y 28 mujeres, ya fueron trasladados a la morgue de la Policía de Sao Paulo para su identificación. Los restos del piloto y el copiloto fueron identificados más temprano, dijo Darío Pacheco, alcalde de Vinhedo.
Cuatro personas con doble nacionalidad estaban entre las víctimas, tres venezolanos y una mujer portuguesa, informó la aerolínea regional Voepass, que operaba el avión.
Los venezolanos eran un niño de 4 años, su madre y su abuela, informó el medio local Globo News. El perro del niño también estaba en el vuelo, que la familia tomaba para luego dirigirse a Colombia, según el medio.
El viernes, la aerolínea regional Voepass apuntó que el avión transportaba 57 pasajeros y cuatro tripulantes, pero el sábado la empresa confirmó que en el vuelo viajaba otro pasajero no reportado, lo que eleva a 62 el número de víctimas.
Las autoridades utilizaban la asignación de asientos, las características físicas, documentos y pertenencias como teléfonos móviles identificar a las víctimas, dijo más temprano el bombero Maycon Cristo en el lugar del accidente a medida que los cuerpos eran retirados de los escombros.
Por su parte, los familiares de las víctimas han sido trasladados a Sao Paulo para proporcionar muestras de ADN para ayudar en la identificación, señaló el coordinador de Defensa Civil del gobierno del estado de Sao Paulo, Henguel Pereira.
La llamada “caja negra” del avión, que contiene grabaciones de voz y datos de vuelo, está siendo analizada, apuntó Marcelo Moreno, director del centro de investigación de accidentes de aviación brasileño Cenipa, en una conferencia de prensa en Vinhedo.
El avión, un turbohélice ATR-72, se dirigía a Sao Paulo desde Cascavel, en el estado de Paraná, y se estrelló sobre las 13:30 hora local en la localidad de Vinhedo, a unos 80 km al noroeste de Sao Paulo. Pese a caer en una zona residencial, nadie en tierra resultó herido.
Asimismo, el avión volaba con normalidad hasta las 13:21 horas local, cuando dejó de responder a las llamadas, y el contacto por radar se perdió a las 13.22 horas, señaló la Fuerza Aérea de Brasil en un comunicado.
Los pilotos no informaron de ninguna emergencia o condiciones meteorológicas adversas, añadió la Fuerza Aérea.
La franco-italiana ATR, propiedad conjunta de Airbus y Leonardo, es el principal fabricante de aviones turbohélice regionales con capacidad para entre 40 y 70 personas. ATR dijo a Reuters el pasado viernes que sus especialistas estaban “plenamente comprometidos” con la investigación del accidente.
Con información de: Aristegui Noticias