Felipe Morales
El Rejoneador potosino Jorge Hernández Gárate, miembro y continuador de la prestigiada dinastía de toreros a caballo de San Luis Potosí formada por su abuelo Don Jorge Hernández Espinosa y su padre Jorge Hernández Andrés.
Hace 20 años, cumplidos en marzo, el caballero recibió la alternativa en San Luis Potosí de manos del navarro Pablo Hermoso de Mendoza.
“Muy contento de poder celebrar estos 20 años de alternativa, de trayectoria con mi gente, en mi plaza, en la feria.
Cuando hubo un acercamiento por parte de la empresa no dude en ningún momento de estar presente en la feria”.
DOS DÉCADAS COMO PROFESIONAL DEL REJONEO
“Para mí es un año que significa mucho porque lo veía muy lejano poder durar 20 años de matador de toros a un nivel y en una carrera tan exigente y poder lograrlo es muy satisfactorio y muy contento de poder celebrarlo con mi gente y en mi plaza”.
LA IMPORTANCIA DE LA CUADRA DE CABALLOS
“Ser rejoneador está compuesto por siete y ocho toreros, en lo que se prepara un torero hay que preparar a ocho (los caballos) para poder salir al ruedo.
Los caballos no son eternos, hay que estar renovando, buscando caballos nuevos; que hubiera dado por tener aún los caballos que utilice en el inicio de mi carrera. Estos caballos son relativamente nuevos, es una generación más de caballos.
Esta es una carrera de mucha dedicación, de mucho sacrificio y hay que tener a las estrellas al cien para poder estar uno al cien”.
EL TOREO ES TRADICIÓN Y CULTURA
“Hay que inculcar nuestras tradiciones, nuestra cultura, nos hemos visto muy afectados por temas políticos en cuanto a no poder tener afición nueva en San Luis.
Nos queda la ayuda de ustedes, los medios para difundir esto sin censura, que se vea que los caballos están en perfectas condiciones, no podemos perder la cultura ni nuestras tradiciones de nuestro país, es algo que nos caracteriza en el mundo y tenerlas”.
LA ILUSIÓN CONTINÚA
El tema de los 20 años de alternativa se ha platicado en estos días, con mi esposa, con mi familia, con mi mozo de espadas con la gente que me rodea todo lo que hemos vivido a lo largo de estos 20 años, tantos kilómetros recorridos, tantas noches en vela, viajando, pasando navidades y eventos familiares que se han perdido por estar haciendo lo que nos gusta y apasiona que es torear.
Se ve como si fuera ayer, pero han pasado muchos años y muchas cosas y muy contento de seguir con esa ilusión después de 20 años de alternativa de esperar las fechas, vestir de torero, poder salir al ruedo y disfrutar de lo más bonito que es mi profesión que es la Fiesta de los Toros y estoy muy contento de poderlo disfrutar.