Suspendido desde hace cuatro años, el programa de trasplantes del Hospital Central Dr. Ignacio Morones Prieto ha dejado a 126 pacientes renales en espera de un trasplante de riñón.
Enfermos y familiares inician manifestaciones para pedir reanudar el programa. Durante la espera, varios de los pacientes fallecieron sin haber recibido la atención que necesitaban.
Juana María Herrera, es una paciente renal con 10 años en tratamiento, ella expresó su tristeza por la situación actual.
“A veces se quitan las ganas de seguir con el proceso, es muy difícil lidiar con esto; no queremos vivir atadas a una máquina, queremos que nos escuchen, nos estamos muriendo”, afirmó.
Añadió que, cuando cerraron el área de trasplantes, estaba en la posición 49 de la lista de espera.
“He batallado mucho y sigo esperando hasta que reabran el programa, no nos han dicho nada, estamos en espera de un nuevo aviso, pero es un problema porque tendremos que empezar el protocolo desde cero”, concluyó.
Ante esa situación, los pacientes del hospital han decidido organizar una manifestación pacífica para exigir a las autoridades la reactivación del programa, aunque la fecha aún no se ha definido.
Aseguran que la frustración va en aumento, ya que no han recibido ninguna información por parte del hospital sobre la reanudación de los trasplantes.
Antes de la pandemia de Covid-19, en 2020, el Hospital Central era el segundo centro hospitalario en San Luis Potosí con mayor número de trasplantes.
Areli Jazmín Gutiérrez Saldaña, quien lleva 13 años en tratamiento de hemodiálisis, relató que después de recibir un trasplante la calidad de vida mejora significativamente. Sin embargo, ahora las circunstancias se han complicado “ha sido muy difícil, con altibajos en la presión, tratando de mantener la mente ocupada para no pensar en la enfermedad”, comentó.
Con información de: Pulso