El Departamento del Trabajo de Estados Unidos reveló que en San Luis Potosí se registra trabajo forzado en el sector agrícola.
El estado fue mencionado dos veces en la más reciente “Lista de bienes producidos a través de trabajo infantil o trabajos forzados”, que la dependencia estadounidense publica año con año y en la que identifica geográficamente los países y regiones en las que se registran casos de abusos laborales contra la infancia.
El primer caso es la producción de chiles en donde señala que “se dispone de informes sobre hombres y mujeres que son forzados a trabajar en la producción de chiles en México”.
La dependencia cita reportes de organizaciones no gubernamentales y el Departamento de Estado de aquel país, señalando que “existen centenares de víctimas del trabajo forzoso en la producción de chiles”.
Describe que los jornaleros son engañados con enganchadores sobre la naturaleza y las condiciones del trabajo, los salarios, los horarios y la calidad de las condiciones de vida.
“Las fuentes indican que los casos de trabajo forzoso en la producción de chiles ocurren principalmente en explotaciones agrícolas pequeñas y medianas de estados como Baja California, Chihuahua, Jalisco y San Luis Potosí”, indica el reporte.
Los jornaleros, agrega, son vulnerables por sus bajos niveles de educación, barreras lingüísticas y discriminación y enfrentan jornadas de hasta 15 horas al día bajo amenazas de despido y sin percibir remuneración o con el pago de salarios inferiores al mínimo.
La otra mención del estado en el reporte se debe a la presencia de infantes laborando en el cultivo de tomates en la entidad.
El mismo esquema de enganchamiento se registra en este caso tanto en plantaciones comerciales de tomate como en explotaciones agrícolas pequeñas de estados como Baja California, Coahuila, Jalisco, San Luis Potosí y Sinaloa.
Además de los abusos en las plantaciones, los afectados “se enfrentan a un endeudamiento creciente en las tiendas de las empresas, las cuales suelen inflar los precios de las mercancías, lo que obliga a los trabajadores a comprar provisiones a crédito y limita su capacidad para irse de los campos de cultivo” señala el reporte.
Con información de: Pulso