El presunto asesino del jefe de la policía de élite de la Ciudad de México, Milton Morales fue detenido junto a seis personas más en un operativo entre las autoridades de CDMX, Estado de México e Hidalgo.
Entre las fuerzas de seguridad e inteligencia de los tres estados se logró identificar y ejercitar acción penal en contra de Jorge Leonel N, alias “Leo”, quien se presume disparó de manera directa en contra del Coordinador General de la Unidad de Estrategia Táctica y Operaciones Especiales de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, hecho ocurrido el 21 de julio en el municipio de Coacalco, Estado de México.
Se logró establecer que Jesús Octavio N, alias “El Pinto”, Jorge Leonel N alias “Leo”, José Manuel N alias “Manu” y/o “El 16”, Juan Carlos N, Rafael N alias “El Bombón” y Raúl N alias “Racafa” tuvieron intervención en los actos previos y posteriores al ataque contra el Coordinador General.
Las detenciones registradas en los meses de julio y agosto fueron las de Armando N (padre), Erick Gerardo N y Lorena Janeth N. Aun faltan la detención de dos personas más: Armando N alias “El Gordo” (hijo) y Edgar Adrián N alias “El Manco”, quienes al momento se encuentran prófugos.
De acuerdo con el comunicado publicado por las autoridades involucradas, estos sujetos se organizaron en un entramado delictivo, unos se encargaron de preparar los vehículos y otros rentaron inmuebles utilizados para reuniones de planeación, vigilancia, ocultamiento de indicios, fuga y pago, en los estados cercanos.
De los antecedentes de investigación y de los indicios con los que hasta el momento se cuenta, las autoridades establecieron como hipótesis que el homicidio del comandante está estrechamente vinculado a los resultados que logró Morales en contra de integrantes de células delictivas con orígenes en la Ciudad de México y con operación en la zona metropolitana.
Existen indicios suficientes en contra de Jorge Leonel N alias “Leo”, detenido el 19 de septiembre en Hidalgo, que lo implican como autor material.
Los informes de investigación refieren que “Leo” radicaba en el estado de Hidalgo y cuenta con antecedentes penales en la Ciudad de México por la comisión de diversos delitos. Estuvo en el Reclusorio Sur por el delito de robo y tras obtener su libertad participó en actividades delictivas relacionadas con robo de vehículos y delitos contra la salud.
Existe evidencia de que posterior a la comisión del delito, algunos de los involucrados se ocultaron en inmuebles ubicados en el estado de Morelos, los cuales fueron arrendados por Raúl “N” alias “Racafa”, sujeto del que se cuenta con información que el 20 de septiembre de 2023 fue detenido junto a una persona de su confianza identificado como José Manuel “N” alias “El Manu” y/o “El 16”, ambos por delitos contra la salud y portación de arma de fuego, mismos por los que ya fue determinada su situación jurídica.
“En el marco de sus actividades criminales, se presume que contrajo deudas económicas y a efecto de saldarlas fue convocado a “hacer un jale” con el fin de privar de la vida a Morales”, agregaron las autoridades.
Así se planeó el asesinato
De acuerdo con la investigación realizada en conjunto, este fue el orden de los hechos:
La mañana del 21 de julio, “Leo” acudió al inmueble identificado como bodega o taller mecánico ubicado en Ejidos de Tequisistlán, en el municipio de Tezoyuca, Estado de México, donde se encontró con “El Pinto”, Juan Carlos N, “El Manco” y “El Bombón”.
Leo y Juan Carlos abordaron el vehículo color blanco, conducido por Jesús Octavio N y se trasladaron al municipio de Coacalco. Este vehículo fue identificado en diversas videograbaciones como el que circuló en las inmediaciones del domicilio de la víctima entre las 8:00 y las 9:00 de la mañana, realizando labores de vigilancia previo al momento de los hechos.
Tras dar seguimiento al vehículo en el que viajaban Milton Morales y su esposa, “El Pinto” señaló a la víctima y le indicó a “Leo” el blanco.
“Leo” descendió del vehículo con el arma oculta entre su ropa, se desplazó a donde estaba la víctima y le disparó por la espalda en seis ocasiones.
Luego abordó el vehículo en donde lo esperaban “El Pinto” y Juan Carlos “N” para fugarse a través de una ruta que les permitió evadir las cámaras de videovigilancia de los centros de monitoreo C4 y C5 hasta llegar a la bodega donde testigos señalan que Juan Carlos “N” le dijo a Armando “N” (padre) y Armando “N, N” alias “el Gordo” (hijo) “no traemos cola” para confirmarles que lograron evadirse.