Pedro Junior Garduño Vélez, de oficio mecánico, desapareció en Xochitepec y cuatro días después fue localizado sin vida en una fosa clandestina junto a otras dos personas. La Fiscalía de Morelos ya investiga el caso.
El 9 de octubre, Pedro fue visto por última vez cuando salió de su casa para reunirse con un grupo de amigos, pero “nunca dijo con qué amigos ni dónde”, reveló uno de sus familiares.
Al pasar las horas y no tener noticias de su paradero, su familia presentó una denuncia por desaparición ante la Fiscalía General del Estado de Morelos (FGE), donde se emitió una ficha de búsqueda.
La familia aseguró que las autoridades no hacían nada para buscar a Pedro, por lo que organizaron una jornada de búsqueda, integrando brigadas ciudadanas para localizarlo.
Visitaron calles y sitios que él solía frecuentar o donde pudieran obtener alguna información, pero no tuvieron suerte.
En medio de la incertidumbre, el pasado 13 de octubre, visitaron unos predios localizados en la colonia Loma Linda, donde en otras ocasiones se han realizado hallazgos de personas sin vida.
Al llegar al lugar, comenzaron la búsqueda en campo, y una de las personas solidarias logró ver una zona con tierra removida que tenía ramas en forma de cruz. De inmediato, se aproximó el resto de la brigada y empezaron a escarbar con machetes y palos que llevaban.
De pronto, una persona alertó que se alcanzaba a observar un cuerpo humano. Inmediatamente, notificaron a las autoridades sobre el posible hallazgo de una fosa clandestina.
Los primeros respondientes fueron policías del Mando Coordinado de Xochitepec, quienes confirmaron el hallazgo. Sin embargo, al llegar la noche, fueron los agentes de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) quienes se encargaron de verificar la existencia de la fosa, aunque con una actitud que causó malestar entre los familiares.
Los familiares, desesperados por la situación y preocupados por la seguridad del lugar, presionaron a los agentes para que no abandonaran la escena. Según testigos, los funcionarios de la AIC sugirieron que el trabajo se reanudaría al día siguiente, alegando que ya era tarde para proceder.
Ante esta sugerencia, los familiares decidieron quedarse junto a los cuerpos, exigiendo que los agentes se responsabilizaran por cualquier eventualidad. La presión de los familiares fue tal que los agentes de la AIC permanecieron en el lugar hasta la mañana del 14 de octubre.
Con el amanecer, comenzaron los trabajos de exhumación, con la colaboración de más personal de la FGE, la Guardia Nacional y el Ejército. Tras varias horas de trabajo, los cuerpos fueron finalmente recuperados. La familia Garduño Vélez pudo identificar el cadáver de Pedro, quien se encontraba entre las víctimas.
El cuerpo de Pedro fue entregado el martes a sus familiares, quienes se preparan para darle el último adiós en su funeral este miércoles. Hasta el momento, las autoridades no han confirmado la identidad de las otras dos personas encontradas en la fosa.
Con información de: Aristegui Noticias