Ataques israelíes contra varias casas en el norte de la Franja de Gaza la madrugada del domingo dejaron al menos 87 personas muertas o desaparecidas, según informó el Ministerio de Salud palestino.
Otras 40 personas resultaron heridas en los ataques contra la ciudad de Beit Lahiya, que fue uno de los primeros objetivos de la invasión terrestre israelí hace casi un año. El ejército israelí declaró que había lanzado un ataque preciso contra un objetivo de Hamas.
Por otra parte, el ejército libanés informó que tres de sus soldados murieron en un ataque israelí contra su vehículo en el sur del Líbano. No hubo comentarios por parte del ejército israelí.
El ejército libanés se ha mantenido al margen en la guerra entre Israel y Hezbolá. Aunque es una institución respetada en Líbano, no tiene el poder para enfrentarse a Hezbolá ni para defender al país de una invasión israelí.
Los ataques se produjeron mientras Estados Unidos investiga una divulgación no autorizada de documentos clasificados que evalúan los planes de Israel para atacar a Irán, revelaron tres funcionarios estadounidenses. Un cuarto funcionario indicó que los documentos parecen ser legítimos.
Los documentos, atribuidos a las agencias de Inteligencia Geoespacial y de Seguridad Nacional de Estados Unidos y marcados como ultrasecretos, sugieren que Israel estaría moviendo activos militares para llevar a cabo un ataque militar en respuesta al ataque con misiles balísticos de Irán el 1 de octubre.
Los funcionarios estadounidenses hablaron bajo condición de anonimato ya que no están autorizados a discutir el asunto públicamente.
Estados Unidos ha instado a Israel a presionar por un cese al fuego en Gaza tras el asesinato del líder de Hamas, Yahya Sinwar, la semana pasada. Sin embargo, ni Israel ni el grupo miliciano han mostrado interés en un acuerdo de este tipo, después de meses de negociaciones que se detuvieron en agosto.
Irán apoya tanto a Hamas como al grupo político-paramilitar libanés, Hezbolá, lo que ha generado un año de crecientes tensiones que derivaron en una guerra abierta el mes pasado. Israel envió tropas terrestres al Líbano a principios de octubre.
No hubo comentarios inmediatos sobre los bombardeos en Beit Lahiya por parte del ejército israelí, que informó que “continúa operando en Gaza tanto en ataques aéreos como en operaciones terrestres”.
Entre los muertos en Beit Lahiya se encontraban dos padres y sus cuatro hijos, así como una mujer, su hijo, su nuera y sus cuatro hijos, según Raheem Kheder, un médico local. Kheder mencionó que el ataque arrasó un edificio de varios pisos y al menos cuatro casas vecinas.
Mounir al-Bursh, director general del Ministerio de Salud, indicó en la red social X que la avalancha de heridos a causa de los ataques ha agravado “una situación ya catastrófica para el sistema de salud” en el norte de Gaza.
La conectividad a internet se interrumpió en el norte de Gaza la noche del sábado y aún no se había restablecido al mediodía del domingo, lo que dificultaba la recopilación de información sobre los ataques.
Israel lleva a cabo una gran operación en el campo de refugiados urbanos de Jabaliya, también en el norte de Gaza, desde hace dos semanas. El ejército israelí afirmó que la operación está dirigida contra los milicianos de Hamas que se habían reagrupado en esa área.
El norte de Gaza ha sido la región más afectada por la guerra, y ha estado rodeado por las fuerzas israelíes desde finales del año pasado, tras el ataque de Hamas contra Israel el 7 de octubre de 2023.
Israel ordenó la evacuación de toda la población del tercio norte de Gaza, incluida Ciudad de Gaza, hacia el sur en las primeras semanas de la guerra y reiteró esas instrucciones a principios de este mes. Aunque la mayoría de la población huyó durante el año, se estima que unas 400 mil personas permanecen en el norte.
Los palestinos que huyeron del norte al comienzo de la guerra no han podido regresar.
Con información de: El Universal