El doctor Roberto Bartali Marchetti, investigador y docente de la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), informó que si las condiciones climáticas lo permiten, durante aproximadamente una semana más se podrá observar al cuerpo celeste C/2023 A3 (Tsuchinshan-ATLAS), conocido como “el cometa del siglo”.
Descubierto el 22 de febrero de 2023 desde un telescopio en Sudáfrica, fue visible el 27 de septiembre, tras pasar por su punto más cercano al Sol, 58 millones de kilómetros. Mientras que el 9 de octubre alcanzó su punto más cercano a la Tierra, en el hemisferio sur; desde el 12 de octubre se ha observado también en el norte.
El doctor Bartali explicó que, actualmente, el objeto está cerca del horizonte, lo que complica su observación debido a la luz solar y la bruma del ocaso. Se encuentra a 75 millones de kilómetros de la Tierra y se desplaza a una velocidad de casi 300 mil kilómetros por hora, indicó.
Para localizarlo en el cielo, el especialista recomendó usar como referencia a Venus, que es muy brillante y visible hacia el horizonte oeste. Si se mira hacia la derecha del planeta, a una distancia aproximada de una cuarta con el brazo extendido y un poco más arriba, se puede ver la cabellera, y a simple vista, una pequeña parte de la cola. El experto recomienda usar cámaras o celulares con exposiciones de 10 a 30 segundos y un ISO alrededor de mil 600 para obtener buenas fotografías.
En cuanto a la posibilidad de ver otros objetos como este desde San Luis Potosí, el doctor Bartali Marchetti explicó que, aunque hay muchos, la visibilidad depende de su proximidad al Sol. Cometas espectaculares como el Tsuchinshan-ATLAS son raros, apareciendo uno cada dos o tres años, pues algunos que prometen ser brillantes, se fragmentan al acercarse al astro mayor y se vuelven invisibles.
Además, destacó que los cometas son cuerpos extremadamente frágiles, comparando sus núcleos con terrones de arena o azúcar, lo que los hace susceptibles a ser destruidos al pasar cerca del sol.
En cuanto a los mejores métodos de observación, Bartali señaló que, aunque es posible verlo a simple vista, los binoculares son la mejor opción, ya que permiten apreciar la totalidad de la cola; caso contrario a los telescopios comunes que, por su pequeño campo visual, no son tan útiles para observar el cometa en su totalidad.