Kristell Vargas
El ataque armado que se perpetuó en un bar del centro histórico de Querétaro, donde diez personas fueron asesinadas y otras diez resultaron heridas, no debe encender los focos rojos de inseguridad en la ciudad de San Luis Potosí, consideró el ex Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Álvaro Vizcaíno Zamora, durante su visita a la capital potosina, quien dijo que este tema no debe causar alarma, al señalar que ninguna ciudad del país está exenta de vivir hechos delictivos de esa magnitud.
En el marco del foro “Libertad Basada en Seguridad”, que se llevó a cabo en nuestra ciudad para la integración del plan municipal de desarrollo, resaltó la importancia de que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) cuente con la mejor capacitación, actúe en apego a protocolos, y mantenga una estrecha comunicación con la ciudadanía a través de los comités de seguridad ciudadana e inteligencia social.
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— PotosíNoticias (@Potosinoticia01) November 12, 2024
Vizcaíno Zamora destacó que el municipio de San Luis Potosí destine la quinta parte de su presupuesto municipal a implementar políticas públicas en materia de seguridad, tema que al día de hoy es la principal demanda de la ciudadanía, asegurando que una política pública que no es acompañada de presupuesto es pura demagogia.
“Aquí la política pública de seguridad se ha acompañado de presupuesto, de recursos, que se pueden ver en los uniformes de los policías, en los estímulos económicos, en las unidades vehiculares, en chalecos balísticos que les han sido entregados, se puede apreciar esa inversión de seguridad”, indicó.
Finalmente, en el tema de los feminicidios, mencionó que preocupa la incidencia en materia de violencia familiar en la ciudad, por ello consideró necesario capacitar al personal policiaco para que actúe con protocolos de actuación con perspectiva de género, además de apostarle a nuevas herramientas tecnológicas, entre ellas el uso de dispositivos electrónicos que ha dado resultaos en ciudades como Buenos Aires.
“Son dispositivos que generan un cerco de protección virtual entre los probables agresores y las probables víctimas o personas que ya han sido victimizadas. En algunos casos requieren de autorización judicial para su asignación; se actúa conforme a un protocolo de operación policial, las personas víctimas deben pasar por un proceso de tamizaje o valoración previa para saber si son candidatos, es en casos donde ya existe un antecedente y se quiere evitar un problema de violencia feminicida”, añadió.