El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció el martes que Jack Teixeira, exmiembro de la Guardia Nacional Aérea estadounidense acusado de publicar documentos clasificados del Pentágono en las redes sociales, fue condenado a 15 años de prisión.
Teixeira, de 22 años y oriundo de North Dighton (Massachusetts), fue sentenciado en un tribunal federal de Boston, que determinó que tras el cumplimiento de la sentencia tendrá que estar tres años en libertad vigilada y tiene prohibido tener contacto con “agentes” extranjeros.
“La profunda violación de la confianza de Teixeira puso en peligro la seguridad nacional de nuestro país y la de nuestros aliados. Esta sentencia demuestra la gravedad de la obligación de proteger los secretos de nuestro país y la seguridad del pueblo estadounidense”, declaró el fiscal general, Merrick Garland.
Por su parte, el director de la Oficina Federal de Investigación (FBI), Christopher Wray, afirmó que “esta sentencia es una dura advertencia para todos aquellos a quienes se les ha confiado la protección de la información de defensa nacional”. “Traicionen esa confianza y tendrán que rendir cuentas”, advirtió.
El joven, que fue detenido en abril de 2023 y ha permanecido desde entonces bajo custodia federal, se declaró culpable en marzo de 2024 de seis cargos de retención y transmisión intencional de información clasificada relacionada con la defensa nacional a través de un chat de Discord -una red social popular entre usuarios de videojuegos-.
Los documentos, al parecer, permanecieron en Discord desde enero hasta principios de marzo, cuando un usuario publicó decenas de ellos en un grupo con un mayor número de miembros y su alcance se disparó. Las autoridades aseguraron que Teixeira trató de destruir sus computadoras y eliminar sus cuentas tras ser detenido y que alertó a varias personas para que borraran información.
Los archivos filtrados detallaban la evaluación estadounidense de la guerra en Ucrania e incluían planes para reforzar al Ejército ucraniano con vistas a una eventual contraofensiva, así como material sensible sobre Canadá, China, Israel o Corea del Sur.
Entre los informes difundidos por Teixera se encuentran algunos sobre México. En concreto, uno que reveló que las agencias de inteligencia de Estados Unidos espiaron a miembros del Cartel del Golfo tras el ataque y secuestro de cuatro estadounidenses ocurrido el 3 de marzo de 2023 en Matamoros, Tamaulipas, y que dejó un saldo de dos muertos y dos sobrevivientes.
Así lo dio a conocer en su momento el diario The Washington Post, que tuvo acceso a los documentos. De acuerdo con el reporte de Nick Miroff, los documentos mostraron que la organización criminal, presunta autora de los hechos, se preparó para las represalias de las fuerzas de seguridad mexicanas y “sus abogados instaron a los miembros del cártel a eliminar la información sobre los estadounidenses de sus teléfonos”.
Las autoridades estadounidenses siguieron de cerca del desarrollo de los acontecimientos mediante “señales de inteligencia separadas” derivadas de la Ley de Vigilancia de la Inteligencia Extranjera (FISA, por sus siglas en inglés).
El informe filtrado advertía sobre el posible incremento de la violencia en Matamoros, donde Estados Unidos tiene un consulado.
Otro de los informes, de acuerdo con The Washignton Post, correspondía a la evaluación de militares estadounidenses, de las implicaciones de que el Ejército mexicano asumiera la supervisión y el control de la aviación civil.
El documento, clasificado como “de alto secreto”, anticipaba que el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador asignaría “más responsabilidades y roles de supervisión a las fuerzas armadas del país, especialmente al Ejército mexicano, pero ‘sin aumentos proporcionales en los recursos’”.
Además, la evaluación militar de Estados Unidos destacó las diferencias entre el entonces titular de la Secretaría de Marina, almirante Rafael Ojeda Durán, con el entonces titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval.
De acuerdo con este informe, “el secretario de la Marina de México estaba tan frustrado por la posibilidad de que el Ejército mexicano tomara el control de todo el espacio aéreo mexicano que ‘instruyó a los oficiales de la Marina para que limitaran la cooperación con SEDENA en respuesta’”.
Además, advertía sobre el “potencial de empeoramiento de las tensiones” entre las Fuerzas Armadas de México, lo que probablemente exacerbaría “su rivalidad existente y disminuirá aún más su capacidad para realizar operaciones conjuntas”.
Con información de: Aristegui Noticias