En Nuevo León buscarán que, por reglamento, los vecinos que vivan en zonas altas cuenten con botes de basura anti-osos.
Se trata de contenedores de metal especiales que tienen compartimentos diseñados para desechar los residuos sin que se pueda sacar el resto de ellos, así como un mecanismo poco accesible para abrirlos a la hora de vaciar los botes.
El director de Parques y Vida Silvestre del estado, Glen Villarreal, dijo en entrevista que estos contenedores evitarán que los animales silvestres sigan comiendo de la basura.
Son botes que tienen una manija especial por donde la mano del oso no puede entrar, y son botes que por su forma ayudan a mantener los olores dentro de la basura. En algunas colonias que tengan colindancia con montañas o brechas, ese es el tipo de botes que se va a tener que poner”, señaló.
Esta regla planea ser implementada a través de nuevos protocolos pensados para los encuentros de personas con la vida silvestre, como los osos, los cuales es común verlos sobre todo en colonias que se ubican cerca de áreas elevadas del cerro.
Dentro de muy poco vamos a hacer mesas ciudadanas, con activistas, científicos, academia y autoridades porque ya tenemos listo un nuevo protocolo para encuentros de sociedad con vida silvestre”, explicó Villarreal.
La idea es que, una vez analizada la viabilidad de estos protocolos, los municipios tengan la facultad de integrarlos en sus lineamientos.
En el caso de los botes de basura, aún falta determinar si alguna autoridad los deberá proveer o si los vecinos deberán conseguirlos por su cuenta. Glen Villarreal refirió que pueden ser fabricados localmente con herrería sencilla.
Los avistamientos con las especies de oso son comunes en colonias como De la Sierra o Valle de San Ángel en San Pedro, así como Ciudad Satélite o Mirador Residencial en el municipio de Monterrey.
Con información de: ABC.