China afirmó este martes que la “politización” de asuntos económicos y comerciales “no beneficia” a ningún país, en respuesta a las declaraciones de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, sobre las acusaciones de que productos chinos ingresan a Estados Unidos y Canadá a través de su territorio.
La portavoz del Ministerio de Exteriores chino Mao Ning señaló hoy en rueda de prensa que la cooperación comercial entre China y otros países se basa en principios de mercado y normas internacionales.
“Politizar las cuestiones económicas y comerciales no sirve a los intereses de ninguna parte”, afirmó la vocera.
China destacó la fortaleza de su relación bilateral con México, calificándola como una entre “amigos de confianza y socios en el desarrollo conjunto”.
Según Mao, las importaciones de productos chinos han fortalecido el sector manufacturero mexicano, mejorado la competitividad comercial y beneficiado a la población, mientras Pekín busca mantener una cooperación positiva y fomentar el desarrollo mutuo.
La semana pasada, Sheinbaum rechazó las acusaciones de que México sea una ruta de tránsito para productos chinos hacia Estados Unidos y Canadá.
La gobernante mexicana respondía así a las palabras del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y del próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que han expresado preocupación por las inversiones chinas y productos de ese país que ingresan a Norteamérica a través de México, según ellos.
La mandataria aseguró que su gobierno proporcionará pruebas a Washington y Ottawa para demostrar lo contrario.
Además, subrayó que su administración prioriza el desarrollo de las industrias nacionales, el incremento de componentes locales en los productos y la sustitución de ciertas importaciones provenientes de China.
El comercio bilateral entre China y México se ha convertido en un eje central de sus relaciones en un contexto marcado por tensiones comerciales entre Norteamérica y Asia.
Estas declaraciones surgen en paralelo al anuncio este lunes de Trump sobre aranceles adicionales del 10% a productos chinos y medidas contra bienes mexicanos por cuestiones migratorias y el tráfico de fentanilo.
El Ministerio de Comercio de China, a través del portavoz de su Embajada en Estados Unidos, Liu Pengyu, respondió al anuncio del presidente electo Donald Trump afirmando que “nadie ganará una guerra comercial o arancelaria“.
Pekín subrayó que la cooperación económica y comercial entre ambos países es “mutuamente beneficiosa” y rechazó las acusaciones de permitir deliberadamente el flujo de precursores químicos del fentanilo hacia Estados Unidos, calificándolas como “contrarias a los hechos y la realidad”.
Con información de: Crónica de Xalapa