Los cárteles mexicanos -como Los Chapitos- no sólo reclutan personas en las diferentes comunidades donde tienen sus operaciones, sino que ahora ‘fichan’ a estudiantes de Química en las universidades, con la finalidad de que elaboren fentanilo, de acuerdo con un artículo publicado por la periodista Natalie Kitroeff del New York Times.
Dentro de las organizaciones criminales, las personas dedicadas a la elaboración de fentanilo son conocidos como ‘cocineros’ y buscan a personas que tengan conocimientos avanzados en química, no sólo para elaborarla, sino para fortalecer sus efectos con miras a enganchar a más personas.
Otro de los objetivos de los criminales, según el NYT, es sintetizar las sustancias necesarias para la elaboración del fentanilo, lo que los libraría de la dependencia que tienen de China. Funcionarios estadounidenses temen que tal escenario se dé, ya que los narcotraficantes mexicanos tendrían control total sobre una de las drogas más potentes y mortíferas del mundo.
En el artículo, siete personas que trabajan para el Cártel de Sinaloa brindan su testimonio acerca de cómo elaboran fentanilo; tres de ellos son estudiantes de Química. Entre las labores que desempeñan se encuentran la de fortalecer los efectos de la droga o crear los precursores junto a otros ‘cocineros’.
Un docente de una universidad en Sinaloa afirmó que el reclutamiento de estudiantes es bastante común; incluso, algunos estudiantes se meten a clases para familiarizarse con las aptitudes necesarias para ‘cocinar’ drogas. Aseguró que los mismos jóvenes se delatan al preguntar cuándo se les ensañara a sintetizar cocaína u otras drogas.
De acuerdo con esta investigación, a los jóvenes estudiantes de Química se les pagan 800 dólares mensuales (alrededor de 16 mil pesos) para elaborar drogas sintéticas. Aunque también se exponen a peligros como la alta exposición a los químicos, explosiones y posibles represalias de sus jefes en caso de que algo salga mal.
Entre los testimonios recopilados por el NYT se encuentra el de un estudiante de 19 años, quien creció en una de las zonas más pobres de Sinaloa y estudió Química para encontrar una cura contra el cáncer, enfermedad que tiene su padre. Para poder costear el tratamiento, se unió al Cártel de Sinaloa.
El reclutamiento de los jóvenes se da dentro de las universidades: uno de los testigos aseguró que el reclutador se disfrazó como el personal de limpieza, entró a la escuela y le hizo el ofrecimiento para unirse a un grupo delictivo. Uno de los ‘anzuelos’ para atraerlos es que les ofrecen 16 mil pesos por adelantado.
Uno de los reclutadores de Los Chapitos, quien también fue entrevistado por el NYT, afirma que el candidato ideal no sólo debe tener conocimientos en Química para elaborar el fentanilo, sino alguien que también cuente con “astucia callejera” y no le tenga miedo a la idea de producir una droga que puede asesinar a personas.
Con información de: Radio fórmula