En una sociedad más dinámica donde los animales de compañía son reconocidos como seres vivos sujetos de derechos, el cuidado responsable de los mismos es fundamental, pues se traduce en bienestar no sólo animal, sino familiar y ambiental.
Por ello, la Secretaría de Salud mantiene de manera permanente campañas de vacunación y esterilización para perros y gatos.
En palabras de la Mtra. Leticia Gómez Ordaz, Secretaria de Salud del Estado, “esterilizar es cuidar de nuestros animales de compañía, pues se promueve su salud de manera directa, al mismo tiempo que se evita el abandono animal y la proliferación de perros y gatos en situación de calle que acaban siendo víctimas durante su corta vida de terrible maltrato, enfermedades y muertes violentas en total abandono e indiferencia”.
Asimismo, la funcionaria explicó que en esta temporada decembrina es donde se da más el comercio de cachorros, por lo que se debe evitar dar animales como regalo, ya que no son un juguete, sino un compromiso a largo plazo donde los paseos, la alimentación y los servicios veterinarios serán una constante.
Al respecto, la Mtra. Leticia Gómez informó que la Secretaría de Salud del Estado tiene campañas permanentes de esterilización y vacunación, siendo esta última una de las de mayor alcance, atendiendo en el presente año a más de 580 mil perros y gatos.
“Se debe evitar la compra de animales de compañía y promover en su lugar la adopción, únicamente cuando se ha hecho un análisis a consciencia de nuestro estilo de vida y compromiso, pues perros y gatos tienen derecho a un hogar donde se les procure una tutela responsable, por eso la vacunación y esterilización son elementos que toda gestión pública debe considerar, ya que -de no atenderse- pueden derivar en un aumento de animales ferales, así como enfermedades producto de la falta de control de los mismos”, puntualizó la Secretaria.
Finalmente, la funcionaria estatal aprovechó para comentar que parte del cuidado de los animales y el medio ambiente es evitar el uso de pirotecnia en los festejos decembrinos, ya que el ruido puede causar ataques de pánico en las mascotas y costarles sus vidas, aunado al daño al medio ambiente y los posibles accidentes de los cuales los más pequeños suelen ser las principales víctimas.