Una persona falleció y otras cinco resultaron heridas después de que un barco explotara en una histórica marina del sur de Florida el lunes por la tarde, informaron las autoridades. Testigos indicaron que una embarcación explotó mientras una persona la abastecía de combustible.
Poco antes de las 6 p.m., varias llamadas al 911 reportaron que un barco en la marina de Lauderdale, ubicada en el 1900 SE 15th St., estaba envuelto en llamas antes de que otro se incendiara, según Frank Guzmán, portavoz del Rescate de Bomberos de Fort Lauderdale.
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El incidente ocurrió cerca del restaurante 15th Street Fisheries, un icónico lugar popular entre turistas y navegantes. Según Guzmán, los cinco heridos fueron trasladados a hospitales cercanos, tres de ellos con lesiones traumáticas.
La Oficina del Sheriff de Broward encontró el lunes por la noche a una sexta persona fallecida en el agua.
Testigos en el restaurante 15th Street Fisheries declararon al Miami Herald que vieron al barco abastecerse de combustible antes de la explosión. Señalaron que varias personas estaban a bordo de las embarcaciones en el momento del accidente. “Escuché una gran explosión y miré; [había una mujer] en el segundo piso del barco”, relató uno de los testigos.
Imágenes en vivo archivadas por EarthCam muestran los momentos previos a la explosión de la embarcación. El video muestra un bote más pequeño detrás de la nave que quedó envuelta en llamas.
El subjefe de bomberos, Garrett Pingol, informó a los medios en el lugar de los hechos que la causa del accidente sigue bajo investigación. Sin embargo, Pingol confirmó que la embarcación se encontraba cerca de las bombas de combustible antes de la explosión. También agregó que los equipos de bomberos lograron controlar el combustible que se derramó en el agua.
El incendio fue extinguido a las 8 p.m. El incidente, según Pingol, será investigado por el equipo de rescate de bomberos en colaboración con la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida. La Oficina del Sheriff de Broward, la policía de Fort Lauderdale y la Guardia Costera de los Estados Unidos están colaborando en la investigación.
Con información de: El Nuevo Heraldo