En un acto de esperanza y resiliencia, un equipo de especialistas del Hospital de Especialidades Pediátricas en Chiapas (HEP) realizó con éxito un trasplante renal a una adolescente de 15 años, originaria de San Andrés Larráinzar, Chiapas. Este procedimiento marcó el final de tres años de tratamiento intensivo que comenzó tras su ingreso en 2021, cuando fue diagnosticada con una condición médica crítica.
La menor llegó al hospital en estado grave, presentando choque séptico, crisis convulsivas, síndrome urémico y falla renal. Su vida pendía de un hilo, pero recibió atención inmediata que incluyó intubación, ventilación mecánica y diálisis peritoneal, lo que permitió estabilizar su estado de salud.
Durante su estancia, también fue diagnosticada con una cardiopatía congénita que fue corregida mediante un dispositivo Amplatzer, evitando una cirugía a corazón abierto. Posteriormente, fue sometida a diálisis y hemodiálisis ambulatoria, hasta ser considerada candidata ideal para un trasplante renal.
El trasplante fue posible gracias a su padre, un hombre de 41 años, quien donó uno de sus riñones tras ser aprobado como donador compatible. El Comité de Trasplantes del HEP validó el procedimiento y lo elevó a la plataforma nacional del IMSS Bienestar para garantizar su ejecución.
La operación, que duró cerca de ocho horas, fue un éxito gracias al trabajo coordinado de especialistas en nefrología, cirugía y un equipo multidisciplinario. Cinco horas se dedicaron a la procuración del órgano y tres al trasplante, todo bajo estrictos protocolos sanitarios y de bioseguridad.
Este caso refleja los esfuerzos continuos del IMSS-Bienestar por fortalecer la cultura de donación de órganos y mejorar la calidad de vida de pacientes en situaciones críticas. La historia de esta joven simboliza una segunda oportunidad de vida gracias al trabajo incansable de profesionales de la salud y el amor incondicional de su familia.
Con información de: La Silla Rota