Zaira Quevedo
Los tamales son un platillo que no puede faltar en las mesas de todos los hogares potosinos durante las fiestas decembrinas.
El tamal proviene del náhuatl tamalli, es un alimento de origen precolombino, de las culturas mesoamericanas, preparado generalmente a base de masa de maíz o de arroz rellena de carnes, verduras y hortalizas, salsas y de otros ingredientes, los cuales se envuelven en hojas vegetales como de mazorca de maíz o de plátano, bijao, maguey, aguacate, canak, entre otras, e incluso papel de aluminio o plástico, y se cuecen luego en agua o al vapor.
En Navidad, Año Nuevo o cualquier celebración, los tamales son una excelente opción para reunir a toda la familia… ¡Deleitar el paladar con los rellenos clásicos de carne, verduras y fresas o darle rienda suelta a tu imaginación con nuevas creaciones!
Pueden tener un sabor dulce o salado. Hay una gran variedad de recetas: el tradicional de salsa verde o salsa roja, pollo, lomo, picadillo, rajas; tampoco pueden faltar los oaxaqueños salados o de dulce, originalmente solo rosados y ahora con una gran variedad de rellenos y sabores, como guayaba, piña y zarzamora, entre otros.
Historia de los tamales
Según los arqueólogos Karl Taube, William Saturno y David Stuart, los tamales podrían datar del año 100 a. C.: encontraron referencias pictóricas en el Mural de San Bartolo, en Petén, Guatemala. Aunque los tamales pudieron haberse trasladado de un país a otro, no hay registro del sentido de su migración.
Con evidencia arqueológica muestra al tamal como parte de la vida cotidiana de algunas culturas de México en la época prehispánica, además de usarse en rituales religiosos, en ofrendas y tumbas. En la era precolombina, los mexicas comían tamales con estos ingredientes: pavo, flamenco, rana, ajolote, tuza, conejo, pescado, huevos de pavo, miel, frutas, calabaza y frijoles, así como sin relleno. Los tamales mexicas difieren de los tamales modernos porque no contenían grasa añadida.
Sin duda los tamalitos son protagonistas durante esta época navideña por lo calientito y delicioso para sobrellevar el clima invernal.
¡Si aún no sabes que comer en la cena de año nuevo este platillo milenario es una maravillosa idea que nunca fallará!
Si los vas a preparar en tu casa considera tener todos los ingredientes listos y si piensas comprarlos ya hechos considera el tiempo, porque las filas son inmensas durante esta temporada en San Luis Potosí.
¡Enhorabuena , les deseamos un feliz y próspero 2025!