Kristell Vargas
Este seis de enero se espera que cientos de familias lleven a cabo la levantada del Niño Dios, actividad que marca el término de la temporada navideña, tradición que persiste en San Luis Potosí.
El origen de la levantada del Niño Dios se asocia con la llegada de los Reyes Magos al pesebre donde nació Jesucristo, quienes trajeron desde sus reinos regalos que contenían Oro, Mirra e Incienso, según la tradición católica. Aunque hay personas que realizan esta actividad hasta el día 2 de febrero, día de la candelaria.
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Para este festividad familias potosinas acuden año con año al Mercado República a comprar la vestimenta para su Niño Dios. Entre los modelos que más se venden para vestir al niño Jesús, destacan el niño de la abundancia, de doctor, el niño de la salud y San Miguel Arcángel, entre otros. El ajuar puede incluir el tradicional ropón, los zapatitos, un fondo, pijama, el calzoncito y una corona; artículos que se venden en todos los tamaños.
Las amas de casa son las más acuden a surtirse de la vestimenta para el Niño Dios. Para la acostada adquieren desde pijamas, pañaleritos y para la levantada adquieren el atuendo completo; vestimenta en todos los tamaños y de todos los precios, explicó Uriel, vendedor de este tipo de artículos desde hace décadas, en el Centro de Abasto.
De acuerdo al comerciante, el más vendido es el Niño Dios de 50 centímetros, el cual llega a costar hasta 550 pesos y el más pequeño es de 2 centímetros, se cuenta con ropa para cada tamaño, que va desde los 15 o 20 pesos hasta más de 300 pesos, según el tamaño del niño Dios. También se venden cobijas, pesebres, camitas, sillas y las tradicionales velas para pedir posada.
La levantada del Niño Dios sin duda es una tradición católica que ha sobrevivido por generaciones y que también se ha vuelto una fuente de ingreso para muchas familias potosinas. Los comerciantes señalan que la venta de niños dioses y accesorios se mantiene cada año, sin registrar pérdidas económicas en este cierre del 2024 e inicio del 2025.