Con su proyecto de tesis “Investigación y desarrollo en el área de lácteos para soluciones aplicadas de la industria regional”, el egresado de la carrera de Ingeniería en Alimentos de la Facultad de Ciencias Químicas (FCQ) de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), licenciado José Iván González Pedraza, logró identificar un adulterante en leche para consumo humano con la técnica espectrofotométrica.
El exalumno de la FCQ comentó que este trabajo, que contó apoyo de los maestros María del Refugio Pérez Barba y Héctor Reynoso Ponce, se desarrolló durante ocho meses, con la finalidad de aportar nuevas técnicas a la industria láctea para la detección de sustancias que degradan la calidad del producto. El proyecto derivó de la vinculación entre la entidad académica, a través de la carrera de Ingeniería en Alimentos, con la industria procesadora de lácteos.
La docente investigadora de la Facultad de Ciencias Químicas, maestra María del Refugio Pérez, señaló como importante que los productores conozcan nuevas técnicas. “La empresa con la que colaboramos no tiene implementada la técnica espectrofotométrica para analizar la concentración de los diferentes contaminantes, pero ahora, con el acercamiento a la Planta Piloto de la facultad, logró tener acceso a este servicio”, sostuvo.
Sobre el beneficio que obtendrían las empresas del sector lácteo, José Iván González destacó que, en el caso de llegar leche con algún adulterante, por medio de la técnica mencionada se pueden mejorar los estándares de calidad en el producto final y prevenir problemas económicos en la parte de procesamiento. “La parte más importante que generó este trabajo fue la determinación de calostro, una sustancia no permitida para consumo humano y algún otro componente extraño”, puntualizó.
Por su parte, el maestro Héctor Reynoso Ponce, que participó como co-asesor en el manejo de datos y presentación de los resultados, reiteró que la idea de desarrollar el proyecto forma parte de una iniciativa de la carrera de Ingeniería en Alimentos y la planta piloto para que proyectos de los jóvenes, sobre todo de investigación, estén vinculados con la parte laboral, en este caso, con la industria láctea.
“Esto mismo ha sucedido con la industria cervecera, de producción de botanas, así como desarrollo de nuevos productos, para que los estudiantes desarrollen sus ideas y las apliquen en necesidades tangibles para la sociedad, la cual también se ve beneficiada de carreras, como la de Ingeniería en Alimentos, que aportan soluciones prácticas a cuestiones reales”, finalizó.
Información tomada de un boletín de prensa.