Pese a que se ha avanzado en el tema de inclusión y derechos de las personas con discapacidad aún hay mucho trabajo por hacer, consideró la maestra Berenice Castillo Cortés, egresada de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), quien fue reconocida con el Premio Estatal de Derechos Humanos 2024.
“Estoy muy contenta y agradecida por este reconocimiento, que más que un premio, representa una oportunidad para visibilizar que aún hay mucho trabajo por hacer en temas de discapacidad e inclusión”, compartió la homenajeada, quien cursó la Maestría en Derechos Humanos en la máxima casa de estudios potosina.
Originaria de Laguna Seca, en el municipio de Charcas, Berenice Castillo relató su travesía desde esta comunidad rural hasta la capital potosina para continuar con sus estudios y acceder a una educación inclusiva. “Enfrenté barreras físicas, de actitud y de acceso, pero también encontré apoyo en muchas personas que creyeron en mí”, señaló.
A los 16 años, comenzó a involucrarse en actividades que buscaban mejorar las condiciones de vida de las personas con discapacidad. “Participé en la elaboración de la primera ley de discapacidad en SLP, sin saber siquiera lo que hacía, pero aprendí y me di cuenta de que había muchas cosas por cambiar”, relató. Este fue el inicio de una carrera dedicada a la inclusión educativa y laboral, y a llevar proyectos de capacitación en braille y otros recursos a comunidades marginadas de la Huasteca potosina.
Castillo Cortés también narró cómo sus experiencias personales la llevaron a estudiar la Licenciatura en Derecho y, posteriormente, a realizar la Maestría en Derechos Humanos en la UASLP. “Desde antes de que existiera la maestría, sabía que quería cursarla, aunque eso implicara mudarme a otro estado. Fue una satisfacción enorme poder hacerlo aquí en San Luis Potosí”, comentó, subrayando los desafíos de movilidad que enfrentó durante sus estudios de posgrado.
Actualmente, trabaja como coordinadora del área de empoderamiento en el Centro de Justicia para las Mujeres y colabora la asociación civil con “Juntos, una experiencia compartida”, enfocándose en la intersección de género y discapacidad. “Hemos desarrollado un censo de mujeres víctimas de violencia con discapacidad en el estado y promovido una red de mujeres con discapacidad en distintas regiones. El empoderamiento y los derechos de las mujeres con discapacidad son fundamentales para garantizar una sociedad más justa”, afirmó.
De cara al futuro, tiene claros sus objetivos, “el liderazgo debe formarse desde las nuevas generaciones. Mi sueño es que los niños y jóvenes con discapacidad encuentren un camino más accesible, que no enfrenten las mismas barreras que nosotros”, declaró.
Por último, dedicó el premio que le otorgó la Comisión Estatal de Derechos Humanos en diciembre pasado, a la visibilización de las personas con discapacidad. “Este reconocimiento es para ellas, para seguir abriendo puertas y creando oportunidades. Espero que inspire a las juventudes a continuar luchando por sus derechos”, concluyó la galardonada.
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