El equipo de bomberos mexicanos “Serpiente Amarilla” comenzó ayer su jornada para ayudar a combatir el fuego que ha acorralado a la ciudad de Los Ángeles desde hace una semana y que dejó sin vida al menos a 25 personas.
“Es una posibilidad para demostrar el gran amor que le tenemos a nuestros hermanos de Estados Unidos. Para la ayuda humanitaria no hay fronteras, vamos a donde se requiera”, anota Laura Velázquez Alzúa, coordinadora nacional de Protección Civil del Gobierno de México.
El área de desayuno del puesto de comando de los bomberos que diariamente atienden el incendio de Palisades, uno de los focos activos más devastadores, fue testigo del encuentro entre decenas de uniformados del Ejército mexicano y bomberos conocidos como los “Serpiente Amarilla” con los efectivos estadounidenses de California y de otros Estados como Idaho o Colorado que también han acudido al auxilio.
Los 72 mexicanos que actualmente se encuentran en Los Ángeles son parte de la primera brigada extranjera en llegar a combatir por tierra el fuego.
Procedentes de Estados como Morelos, Zacatecas, Coahuila, Chihuahua o Yucatán, tomaron su comida en las decenas de mesas desplegadas con vista a la playa Zuma de Malibú antes de embarcarse en sus primeras 12 horas de servicio.
Un joven de 22 años que forma parte del equipo de la Defensa llegó con sus compañeros desde la Ciudad de México el sábado y relata que el domingo llevaron a cabo una capacitación de parte del Departamento de Protección contra Incendios de California, conocido como Cal Fire.
El joven militar considera que su trabajo y el de sus compañeros en estos incendios puede ayudar a “relajar” las tensiones políticas recientes que han existido entre Estados Unidos y México: “Yo digo que la gente (en México) se siente orgullosa, sobre todo por los temas políticos que ha habido”, relata.
“Venir a apoyar al pueblo estadounidense es muy importante. Para nosotros no hay fronteras”, aseguró Velázquez.
Con información de: EFE