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Opinión

Ver para Pensar: Versailles en Inglés

Federico Anaya Gallardo

¿Una serie de televisión francesa hablada en Inglés? Sí. Y para agregar sal a la herida del nacionalismo lingüístico galo, se llama Versailles. Fue producida por Canal+ (Canal Plus) y empezó a transmitirse en 2015 (primera temporada) con diez capítulos. Signo de su éxito (y del dinero invertido en ella) la segunda temporada se anunció casi de inmediato y tuvo otras diez entregas, en el año 2017. El sitio altocalifornio The Futon Critic anunció el 8 de Octubre de 2016, desde Santa Mónica, lo que sigue: “Francophiles Rejoice!” al reportar que OvationTV transmitiría la primera temporada en aquélla región los sábados por la noche de aquél Otoño. (Liga 1.) Es evidente que Canal+ diseñó su producto para la teleaudiencia angloparlante. Las dos primeras temporadas la compañía francesa se asoció con la quebequense Super Écran –lo que también explica la decisión de rodar en Inglés. En 2018, para la tercera temporada, Canal+ cambió de socio é invitó a RTBF (Radio-Télévision Belgue de la Communauté Française) para producir los últimos diez capítulos. Los belgas no tuvieron problema con seguir el formato en Inglés.

Para complicarte más la vida en este mundo multilingüe, querida lectora, te comento que puedes ver los 30 episodios de las tres temporadas de Versailles en la red Одноклассники (Odnoklassniki.ru) gracias a “CLASSIC MOVIES by Claudiu C Bene”… en tres largas entregas (una por temporada) en Inglés con subtítulos en Rumano. (Liga 2, la primera temporada.) No he podido localizarla en servicios streaming en México –aunque Wikipedia inglesa dice que Netflix compró los derechos en algún momento entre 2016 y 2019.

Hace nueve años, The Futon Critic informaba a sus lectores que se trataba de la serie de televisión más cara rodada en Francia. Paris Match afirmaba lo mismo hace diez años. ¿En qué se gastaron el dinero? Las locaciones son fastuosas. Incluyeron no sólo el Palacio de Versalles, sino el venerable Fontainebleau y el château de Vaux-le-Vicomte, aquél palacio creado por el ministro de finanzas Nicolás Fouquet y cuya magnificencia tanto ofendió al joven Luis XIV que causó la caída del ministro y el inicio del gobierno personal del Rey Sol. (Ya te conté algo de esto en este espacio, en la Liga 3.) Aparte de esos tres grandes palacios, se usaron media docena de otros châteaux, dos mansiones señoriales, una abadía y un colegio. Como la excusa material de la serie es la creación de Versalles, los escenarios debieron mostrar cómo el palacio fue creciendo con los años.

Recordemos que NO estamos ante un documental, pero la serie necesitaba mostrar el proceso de construcción. De hecho, el ethos de la serie es el diseño, planeación y construcción modernas de un palacio. En cada uno de los capítulos, la introducción nos muestra, mediante una serie de trazos modernistas cómo el bosque lleno de ciervos y sus pantanos se convierten en jardines diseñados matemáticamente. La secuencia termina con el nombre de la serie formado por trazos de arquitecto. Ya en la ambientación, usando diversas locaciones y levantando andamios en algunas de ellas se logró el cometido. El guion se adaptó al mismo objetivo. Un poco exagerado, pero necesario para abrir el espectro social de la historia para las audiencias del siglo XXI y las Américas, se incluyó una especie de huelga de albañiles en el episodio 6 de la primera temporada. Se tituló “Invalides” y cuenta cómo buena parte de los trabajadores eran soldados que habían luchado bajo el mando del Duque de Orleans (el hermano menor del Rey). Luis resuelve el asunto con una promesa que al mismo tiempo le permite seguir en su euforia constructiva: Los veteranos construirán, aparte de Versalles, un hospital-palacio para ellos mismos en París. Una interesante explicación de la creación de Les Invalides. Habría que verificar la exactitud histórica del asunto.

El director de investigación en Versalles, Mathieu da Vinha (n.1976), fue consejero histórico de la serie. Y, desde esa posición, en Noviembre de 2015 explicó a Paris Match que la serie Versailles es “una ficción histórica. Los productores han jugado con la cronología, con los hechos […] Es una pieza de entretenimiento muy buena. Yo esperaría que quienes la vean caigan en cuenta que no es la realidad, y que eso los lleve a buscar más datos acerca de Louis XIV”. (Liga 4.)

Pese al cuidado de los productores, en mi opinión, la serie se queda corta en materia de vestuario. En la mucho más comercial película estadounidense El Hombre de la Máscara de Hierro (Wallace, 1998) –que sólo se rodó en Vaux-le-Vicomte– el vestuario es más fastuoso y nos permite ver cómo Luis XIV encadenó a la rebelde nobleza obligándola a gastar fortunas en una interminable carrera por seguir la moda. Lo mismo explicaba en detalle el Rey Sol de Rossellini en su La prise du pouvoir par Louis XIV (1966). Pero la película del italiano era más documental que entretenimiento. (Liga 5.)

Se trata de un detalle histórico relevante: la Corte de Versalles estaba diseñada para dominar a los aristócratas que habían tratado de tomar el poder en las rebeliones de La Fronda entre 1648 y 1653, cuando el rey tenía entre diez y quince años. La serie nos regala unos cuantos flashbacks –en forma de pesadillas de Luis XIV– hacia esos años en el que el Gran Luis estaba a merced de sus enemigos. Pero la idea se transmite bien. De hecho, las intrigas de los aristócratas (histórica) permitieron a Canal+ insertar varias sub-tramas (completamente ficticias) en las que Versailles se vuelve en telenovela policiaca –con la hija ilustrada-científica del médico de la Corte convertida en una especie de Servicio Forense que ayuda a resolver casos de envenenamiento con el jefe de seguridad –una especie de Capitán Alatriste torturador y detective.

Al centro de todo están Luis XIV y su hermano Felipe Duque de Orleans. El primero es interpretado por el inglés George Blagden (n.1989) a quien conocimos por su Athelstan en las tres primeras temporadas de la serie Vikingos (2013, 2014 y 2015). El casting fue oportuno, pues el ciclo del exmonje anglosajón Athelstan estaba por terminar en la saga escandinava cuando iniciaba Versailles. Blagden aportó un rostro conocido, con experiencia en series de contenido histórico y seguramente llevó a su fandom a Cinema+.

Athelstan es un religioso secuestrado por bárbaros que se vuelve amigo de su captor (Ragnar Lothbrok) y luego informante del contrincante de Ragnar, el rey Egbert de Wessex. Finalmente Athelstan se nos presenta como el padre biológico de Alfredo el Grande de Inglaterra. Todo esto, en la serie de TV, recordémoslo, querida lectora. Es decir, en Vikingos Blagden nos muestra el arco narrativo de un hombre humilde elevado a un estado político notable. En Versailles, Blagden tuvo la oportunidad de profundizar en el carácter político de los seres humanos, interpretando a un hombre predestinado desde la cuna al gobierno. Si su Athelstan se vuelve sabio comparando y aprendiendo de bárbaros y civilizados (hasta que ambos grupos tratan de matarle); su Luis XIV no tiene ninguna duda respecto de la bondad de su propia civilización; y por lo mismo, terminará ordenando la muerte de cualquier opositor a su régimen. Blagden encarna bien al político ilustrado que termina volviéndose un déspota.

El papel de Felipe de Orleans (ó Monsieur, como se le conocía en a Corte de su hermano) lo interpreta Alexander Vlahos (n.1988) un autor galés –hablante de galés– que conocimos en la quinta temporada de la serie de televisión Merlin, creada por Julian Jones para BBC-One entre 2008 y 2012. El Mordred de Vlahos en Merlin pertenece a un “pueblo druida” que practica la magia prohibida por los reyes británicos (este arreglo es extraño a la Leyenda Arturiana canónica) y que será instrumental en la destrucción del reino y la muerte de Arturo (esto, siguiendo el canon arturiano). Este personaje es central en los once capítulos de la temporada final y aunque era inevitable su enfrentamiento final con Arturo, los productores aprovecharon al máximo la luminosidad del actor Vlahos para darle un último refuerzo a la extrañamente exitosa serie. (En otra ocasión te contaré por qué me parece tan extraña esta versión del mundo arturiano, querida lectora.)

Tres años después de su Mordred, Vlahos debió interpretar al imprevisto hermano del Rey Sol, Felipe. Te explico por qué le llamo “imprevisto”. Nacido dos años después que el primogénito, en 1640, Felipe aseguraba una sucesión inmediata en caso de emergencia –pero representaba un problema potencial si una facción de la nobleza lo utilizaba contra su hermano. Eso ya había ocurrido en las dos generaciones previas. En tiempos de su abuelo Enrique IV, Francia se había desgarrado en una interminable guerra civil. Sobre esto te platiqué cuando reseñé La Reina Margot (Chéreau, 1994, Liga 6). En tiempos de su padre, su tío Gastón –único hermano varón de Luis XIII– se enredó en todas las conspiraciones imaginables y, ya muerto el Rey su hermano, Gastón fue parte de La Fronda en contra de sus dos sobrinos.

¿Cómo asegurar que Felipe no se opusiese políticamente a Luis? Una forma sería anulándole desde niño como contendiente viable. En una sociedad terriblemente patriarcal y machista, Felipe habría sido criado como mujer. Una evidencia de esto la tendríamos en el retrato de 1645 que Charles Beaubrun hizo de los dos hermanos. Luis (de siete años) viste como varón y Felipe (de cinco años) como mujer. Sin embargo, esto no es concluyente, porque en ese tiempo a los infantes de ambos sexos se les vestía con largos ropones. Lo que sí es concluyente es la conducta posterior de Felipe, que fue abiertamente homosexual. Esta opción de género lo eliminaba como contendiente en la política diaria –aunque su hermano nunca le dio ningún puesto de poder. Ambos hermanos llegaron a viejos en una relación fraternal de “perros y gatos”, según reportó Da Vinha a Paris Match (Liga 4).

A la luz de la política de género de nuestros tiempos, ese hecho histórico era más que interesante. El Felipe de Orleans de Vlahos es un personaje abiertamente homosexual, militar exitoso, mecenas de las artes, leal a su hermano pero al mismo tiempo uno de sus más duros críticos. Esta subtrama permitió a los productores de Canal+ ofertar su serie con éxito al segmento LGBTI+ de la audiencia. Para recalcar la historicidad del punto, en varias ocasiones aparecerá el retrato de los hermanos-niños por Beaubrun.

Cuando la serie Versailles aterriza en otros detalles históricos, lo hace a veces bien y otras muy mal. Por ejemplo, la primera mujer de Felipe de Orleans era Enriqueta de Inglaterra –la hija del rey Estuardo decapitado por Cromwell y los puritanos. Se podía ser homosexual en la Corte del Rey Sol, pero el hermano menor del rey seguía siendo ganado para alianzas dinásticas. La serie desarrolla bien el papel de Enriqueta para asegurar la alianza inglesa contra Holanda cuando el hermano de ella fue restaurado como monarca en Londres.

El Versailles de Canal+ no podía aspirar a las seis temporadas de The Crown (2016-2023). Las cabezas coronadas tienen fecha de caducidad. A las audiencias del siglo XXI les interesa más Isabel I Windsor que Luis XIV Borbón… por no hablar de Usermaatra Setepenra Ramsés Meriamón (Ramsés II). Habremos de esperar sentados a una adaptación cinematográfica de las novelas de Christian Jacq sobre el gran egipcio, querida lectora. En sólo tres temporadas, los protagónicos de Blagden y Vlahos no alcanzan a envejecer… pese a que Luis XIV vivió 77 años y Felipe de Orleans murió de 61 años.

El reinado del Gran Luis, de 72 años, es impresionante. Isabel I Windsor se quedó corta, con sólo 70 (y sin poder efectivo). El antiguo Ramsés II queda muy detrás con sólo 66 años. Lo prolongado del gobierno de Luis XIV debería ser una primera explicación para la complejidad de la vida política en la Francia de su tiempo (El Gran Siglo francés). El monarca que protegió a Molière cuando éste atacaba a los tartufos conservadores de la Corte en 1669 tenía 31 años y apenas llevaba gobernando ocho años. El monarca que revocó el Edicto de Nantes rindiéndose ante la intolerancia católica en 1685 tenía 47 años y 24 de gobierno personal.

Pese a lo complicado, el Versailles de Canal+ se atreve a explicarnos la deriva conservadora católica del Rey Sol… todo es culpa de su amante, Madame de Maintenon (antes, Madame Scarron), quien trata de salvar su conciencia como “pecadora” empujando al rey hacia el partido devoto. Aquí, los mismos guionistas que se ofrecieron al nicho LGBTI+ con su Felipe/Valhos; se ofertan con la vieja receta conservadora de la mujer pecadora que se arrepiente… ¿a qué audiencia?

Este tipo de problemas es inevitable en una compañía comercial. Porque Canal+ nació en 1984 para abrir el espacio televisivo francés a la iniciativa privada. También es resultado de la internacionalización de la oferta de esa compañía gala. No les ha ido mal: en 2023 tenían arriba de 400 millones de usuarios en TV streaming. Pero su producto corre el peligro de volverse intercambiable en la memoria de las audiencias –que recordarán más a Blagden y Vlahos que a Athelstan, Luis XIV, Mordred ó Felipe de Orleans.

Ligas usadas en este texto:

Liga 1:
http://thefutoncritic.com/news/2016/08/10/francophiles-rejoice-ovation-tv-to-air-versailles-saturday-nights-this-fall-4410/20160810ovation01/

Liga 2:
https://ok.ru/video/8482634861218

Liga 3:
https://potosinoticias.com/2024/02/03/el-rey-come/

Liga 4:
https://www.parismatch.com/Culture/Medias/Mathieu-da-Vinha-Versailles-n-est-pas-une-serie-historique-869487

Liga 5:
https://mubi.com/fr/films/the-taking-of-power-by-louis-xiv/trailer

Liga 6:
https://potosinoticias.com/2022/12/29/ver-para-pensar-dumas-la-reina-margot-y-el-pueblo/

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