Juan Pablo Castro
Hace casi un año, la Dirección de Comercio del Ayuntamiento de San Luis Potosí prohibió a los comerciantes vender en la presa San José, debido al riesgo del desprendimiento de rocas señalado por expertos de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, (UASLP), suspendiendo en aquel entonces a 30 comerciantes, en su mayoría, vendedores de las tradicionales gorditas. A pesar del tiempo transcurrido las autoridades no han dado nueva información ni a los comerciantes ni a los ciudadanos.

El lugar en el que antes se vendían las gorditas y otro tipo de alimentos, y que era un tradicional paseo dominical entre las familias potosinas, está ahora en el abandono, y a pesar de las restricciones anunciadas hace casi un año, hoy no existe ningún tipo de vigilancia ni prohibición alguna para ingresar a la presa por lo que algunas personas logran entrar sin problemas debido a la ausencia de seguridad pública.

De acuerdo a un recorrido que realizó esta semana Potosí Noticias, no hay elementos de seguridad y se observan pequeños grupos de jóvenes que consumen bebidas embriagantes, incluso se observaron jóvenes de planteles de bachillerato con el uniforme escolar, que aparentemente se habrían ido de pinta a ese emblemático lugar de la Presa San José.

Hasta la fecha, no hay información sobre el destino de los vendedores de comida en ese sitio ni de los avances para evitar los derrumbes o desprendimiento de rocas, a pesar de que se acerca la temporada de lluvias en los próximos meses.