La realidad muchas veces supera a la ficción, y sin duda esta noticia ya está siendo analizada para formar parte de una gran serie de Netflix por lo perturbadora que es, pues un hombre de 30 años reveló que había sido secuestrado y encerrado desde niño por su madrastra, esto luego de provocar un incendio para poder escapar.
Fueron las propias autoridades de Waterbury, Connecticut, en Estados Unidos, quienes dieron a conocer que el pasado 17 de febrero acudieron a un domicilio en esta zona luego de una llamada de emergencia en la noche por un incendio.
Al llegar a la zona se encontraron con una mujer de nombre Kimberly Sullivan, de 56 años, quien tenía en sus brazos a un perro, su mascota, y les indicó que en una habitación dentro de la casa que se incendiaba estaba su hijastro: “Está como desmayado, como fuera de sí”.
Descubren que el joven había sido secuestrado y encerrado 20 años
Mientras sofocaban las llamas y tras lo dicho por la mujer, los elementos ingresaron al ya apodado “hogar de terror” para en efecto encontrar a un hombre de casi 1.70 m de estatura que no podía valerse por sí mismo, pues su peso era inferior a los 30 kilos, pero que sí estaba consciente a diferencia de lo que había dicho la ahora sospechosa.
“Quería ser libre…no me he duchado en más de un año”, dijo el joven balbuceando a los rescatistas que pronto lo llevaron en ambulancia a un hospital cercano.
Luego de ser interrogado, la terrible historia conmocionó a las autoridades, quienes indicaron que el joven relató que desde los 11 años de edad, su padre biológico y su madrastra lo habían recluido en esa casa, no podía salir de su habitación, que tenía una puerta con varios cerrojos y candados, salvo para ciertas actividades domésticas.
Tenía prohibido comer más de lo que se le diera, no podía acudir al hospital ni a la escuela, sólo salía un instante al patio para liberar al perro de la familia, y recordaba que la última vez que había salido a la calle había sido a los 14 o 15 años. Ante esto la mujer fue detenida, sin embargo pagó una multa de 300 mil dólares para llevar el proceso fuera de la cárcel luego de ser acusada de secuestro y privación de la libertad.
Autoridades no entienden las fallas del caso
Es así como las incógnitas comenzaron a surgir, primero para entender cómo en la escuela no fue reportada la desaparición, los vecinos que no dijeron algo, o los amigos del entonces niño que ya no volvió a ser visto.
En la poca investigación que se ha llevado a cabo, se descubrió que el ahora hombre de 30 años, del que se sigue manteniendo su identidad en anonimato, sí fue reportado por las autoridades escolares, sin embargo al cuestionarlo en una ocasión que regresó al aula, posiblemente sus padres lo obligaron a decir “que todo estaba bien”, para nunca más volver y quedando todo en un archivo por no ser un “caso sospechoso”.
Hasta el momento se sabe que ha sido puesto a disposición de varias instituciones que se han encargado de brindarle asistencia médica, física y psicológica, así como para seguir con el proceso contra su madrastra, misma que ha negado todo y en su defensa aseguró que tras la muerte de su esposo en 2024, el padre de la víctima, ella tuvo que seguir actuando así, y que no era su culpa “ni la villana”.
Pero ¿cómo logró escapar de esta “prisión” familiar?
El hombre relató a las autoridades que logró escapar gracias a que encontró un encendedor en una chaqueta de su padre, se le ocurrió rocíar el papel de la impresora con gel antibacterial y así iniciar el fuego.
Ahora son varios los elementos policíacos de la pequeña comunidad de Connecticut que se han reunido para solicitar una recolecta a los vecinos, así como el apoyo necesario para que el hombre pueda salir y subsistir solo, además de brindar ayuda en este duro proceso que sin duda no será nada fácil de superar.
Con información de: Reporte Índigo