Arturo Ramos Medellín
arlequín2020@hotmail.com
Sin lugar a dudas, la mayoría de los mexicanos y sobre todo los de edad adulta nos sorprendemos de estos últimos tiempos que nos han tocado vivir, la moda, la música, el baile, el clima, los valores, la política, las redes sociales, la tecnología, etc., y no es otra cosa más que el valor que le hemos dado y la influencia que le hemos permitido a las redes sociales que han dado voz y credibilidad a cualquier persona, al grado que se puede publicar una clara mentira como si fuera verdad y acabar siendo verdadera por la repetición de la misma. Como consuelo debo decir que este fenómeno no es exclusivo de nuestro país, sino se trata de un padecimiento mundial.
La gravedad del problema radica en la influencia que se crea en los ámbitos sociales y políticos, lo que ha generado una polarización extrema en todas las sociedades que puede resultar muy peligrosa.
En nuestro país, ante la falta de una oposición seria y responsable, que se dedica solamente a difamar y crear ánimos de confrontación, indirectamente están gestando con mentiras una percepción equivocada de país para generar caos e incertidumbre que puede abrir la puerta a personajes nefastos como Donald Trump en Estados Unidos, Javier Milei en Argentina y Ricardo Salina Pliego en México.
Para tener una dimensión del peligro que significa un personaje como Salinas Pliego, voy a referirme a un comentario en una mesa de café, en la que tuve oportunidad de estar presente, con Luis Carlos Ugalde, expresidente del IFE (2003-2007), académico y consultor político, a principios del año 2021, quien afirmaba que seguramente habría continuidad en el proyecto político de la Cuarta transformación, por el liderazgo del Presidente López Obrador y la fuerza de su movimiento, así como la ausencia de liderazgos en la oposición capaces ni siquiera de ser competitivos para 2024.
Convencido de que Morena repetiría en 2024 ya fuera con Marcelo Ebrard, Ricardo Monreal o Claudia Sheinbaum o quien Morena decidiera, le preocupaba que tuviera alguna posibilidad el empresario Ricardo Salinas Pliego, cercano al presidente y al gobierno en aquel entonces, lo que a los presentes en esa mesa nos sorprendió bastante pues no lo veíamos en el escenario político próximo.
Hoy en día, y en consecuencia de esa desbordada polarización y mundo virtual en el que vivimos regidos por las redes sociales, ya se menciona su nombre y prácticamente se auto destapa para el año 2030, difícil de creer que logre su cometido tan siquiera de ser candidato, pero no descartemos que pueda tener simpatizantes que lo apoyen, a pesar de ser el usurero mas rico de México y de su perfil de hombre machista, misógino, clasista y homofóbico, además de no tener la más mínima sensibilidad política para ser gobernante.
Sería bueno saber que piensa de eso hoy en día Luis Carlos Ugalde, ahora que ya no se menciona a Salinas Pliego como aspirante por Morena, sino por la oposición, sin descartar un partido nuevo de su propia creación, no vaya a suceder que la oposición desesperada por derrotar a Morena quiera allanarle el camino a tan nefasto personaje. Recordemos lo sucedido en Nicaragua cuando dijeron “después de Somoza cualquier cosa”, refiriéndose a Anastasio Somoza su presidente de los años 70s y hoy padecen el gobierno de Daniel Ortega. El futuro de México estará en la decisión de los ciudadanos o en la decisión de las redes sociales?

