Kristell Vargas
Ante la inminente resolución del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y la posible implementación de nuevos aranceles por parte del gobierno federal a productos de países con los que México no tiene un acuerdo comercial, el empresario potosino Gerardo Bocard, consideró que esta decisión puede marcar un punto de inflexión en el rumbo económico del país.
“Es importante porque va a asentar la pauta del desarrollo de los próximos años”, señaló, al tiempo que recordó los efectos del proteccionismo en la economía mexicana durante los años 80.
Explicó que, en aquel entonces, la imposición de aranceles generó dos resultados: por un lado, impulsó a industrias mexicanas que supieron aprovechar la oportunidad para desarrollarse; pero también dejó rezagadas a aquellas que, en ausencia de competencia extranjera, ofrecieron productos de baja calidad. “Eso se vivió en el 82, y fue un lastre para la industria nacional”, advirtió.
Enfatizó que con la llegada del TLCAN y la apertura comercial, México experimentó una etapa de crecimiento, por lo que subrayó que el gobierno federal busca revivir la apuesta por lo “Hecho en México”, lo cual, podría ser positivo siempre que esté acompañado de medidas que fortalezcan realmente al aparato productivo nacional.
“Poner barreras sin acompañarlas de estímulos puede resultar contraproducente”, enfatizó. “Si se limitan los productos extranjeros sin brindar acceso a tecnología, financiamiento, capacitación o incentivos fiscales, corremos el riesgo de perder competitividad. No se trata solo de cerrar la puerta a lo extranjero, sino de elevar nuestra propia capacidad productiva”, resaltó.
El empresario también advirtió sobre los riesgos de una política arancelaria desequilibrada. “Si estiras demasiado el tema de los aranceles, puedes afectar la industria; pero si eres muy laxo, como pasó con los productos chinos, también hay consecuencias negativas”, explicó.
Finalmente, respecto a Estados Unidos, principal socio comercial de México, Bocard insistió en que el gobierno debe actuar con cautela y estrategia. “El tema de los aranceles con nuestro principal socio económico debe manejarse con inteligencia. En los próximos días veremos cómo enfrentaremos esos retos”.