Kristell Vargas
Olga Espitia Lanuza, presidenta local de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), advirtió que las recientes medidas del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), dirigidas a facilitar el acceso a créditos para personas que perciben entre uno y dos salarios mínimos, podrían fracasar si no se acompañan de políticas públicas complementarias.
#SLP Olga Espitia, presidenta local de la AMPI, advirtió que las recientes medidas del Infonavit, dirigidas a facilitar el acceso a créditos para personas que perciben entre uno y dos salarios mínimos, podrían fracasar si no se acompañan de políticas públicas complementarias. pic.twitter.com/YYkviNkulW
— PotosíNoticias (@Potosinoticia01) October 17, 2025
“Uno de los principales riesgos es que las viviendas de bajo costo o de interés social suelen estar ubicadas en zonas periféricas, alejadas de centros de trabajo, escuelas, hospitales y servicios básicos. Esto complica la movilidad y, con el tiempo, puede derivar en el abandono de las propiedades, debido al alto costo que representa el transporte, sumado al pago del crédito”, explicó Espitia Lanuza.
Detalló que estas viviendas, cuyo precio oscila entre los 580 mil y 700 mil pesos, cuentan con requisitos menos estrictos para su adquisición, como ser el primer crédito, tener al menos seis meses de empleo formal continuo y percibir un ingreso de entre uno y dos salarios mínimos. No obstante, advirtió que no existe una garantía de pago total debido a factores como la pérdida del empleo o la falta de continuidad en las cotizaciones, lo que pone en riesgo la recuperación de las propiedades.
Finalmente, la presidenta de AMPI señaló que, aunque el programa Vivienda para el Bienestar podría impulsar la construcción de viviendas de interés social en el próximo año, es fundamental considerar todos los factores que inciden en su viabilidad y sustentabilidad, para evitar que estos proyectos terminen en fracaso.