Las precipitaciones de lluvia ácida, producto de la contaminación, podrían estar acabando con los Atlantes del Templo de Tlahuizcalpantecutli ubicado en Tula, Hidalgo, que fue descubierto en 1940 por el arqueólogo Jorge Ruffier Acosta; y por eso, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Hidalgo, analiza la opción de reemplazar con réplicas dos de las figuras originales que hasta ahora se exhiben en la pirámide B de esta zona arqueológica. Según explicó el delegado del INAH, Héctor Álvarez Santiago, a Animal Político, si bien es complicado tomar esta decisión, los monumentos arquelógicos están siendo dañados.
El experto explicó que los componentes químicos disueltos en la lluvia que proceden principalmente de combustibles fósiles y de motores de explosión, podrían ser las causantes de la degradación del material pétreo de las esculturas ya que incluso, aseguró, “las piezas arqueológicas pueden ser afectadas hasta por la acción del viento”. Las afectaciones a los Atlantes se verían reflejadas en sus colores y relieves, sin embargo, informó que a pesar de que la posibilidad del reemplazo es muy real, por el momento es muy complicado que el proyecto pueda llevarse a cabo a corto plazo.
Antes de reemplazar a los Atlantes y procurar su preservación, explicó que primero deben enfocarse en sanear el río Tula y crear la infraestructura necesaria para reabrir la entrada principal a la zona arqueológica:
“Para lograr tal objetivo primero se debe trabajar en el saneamiento del río Tula, puesto que no es conveniente pasar al turista por las aguas pestilentes del cuerpo de agua; además, pasando el puente colgante existe una pendiente de al menos 20 grados, la cual sería imposible de subir para las personas con discapacidad”, dijo.
Actualmente solo estas dos figuras que miden aproximadamente 4.6 metros son originales, ya que según explican en Ángulo7, de los cuatro monumentos compuestos por cuatro bloques (pies, piernas, tronco y cabeza) una se trata de una réplica y otra, solo la parte inferior es original.
En caso de llevarse a cabo el reemplazamiento, Álvarez Santiago no reveló el recinto en el que serían colocados los Atlantes.
Por Código Espagueti.