El tiempo vuela, más en política, y el 2020 será el año de las definiciones de los aspirantes a la gubernatura.
El escenario para el PRI es desalentador, si bien tiene varios prospectos volverá a perder como en el 2003.
¿Quién se animará a participar del tricolor para perder? Sin recursos y sin brújula, con el voto duro morenizado y más ahora que el gobernador Carreras por obvias razones traslapó sus simpatías por el PAN hacia el gobierno morenista.
El secretario de Educación, Joel Ramírez, el piloto Jesús Ramírez Stabros, Carlos Jiménez Macías y el secretario de Desarrollo Económico, Gustavo Puente Orozco, son algunos de los que suenan; se podría agregar al alcalde capitalino Xavier Nava Palacios en caso de que el PAN le cierre las puertas.
Lo único que tiene seguro hasta ahora Nava, es el apoyo del PRD de los “Chuchos” y un sector del PRI por gestiones del exgobernador Horacio Sánchez.
Quien desde ahora lo presiona para que se defina ya, es el exgobernador Marcelo de los Santos, como si fuera el mandamás del panismo, le pide que se afilie al partido si quiere ser considerado.
Al igual que otros panistas, De los Santos reitera que no habrá una alianza con otros partidos, el PAN puede solo según sus expectativas que rayan en la soberbia; y ahí están Octavio Pedroza, Marco Gama, Xavier Azuara, Sonia Mendoza y la carta sorpresa: Marcelo de los Santos Anaya.
Con Nava el PAN mantiene una relación de facto, la ruptura no se reconoce, no se hace oficial porque ambos saldrían perdiendo; será difícil que la percepción ciudadana a la hora de votar en la elección de la alcaldía en el 2021 deslinde al PAN de la precaria situación que se vive en la ciudad.
De los Santos Fraga ya se ve más activo para ocupar un espacio en la coyuntura electoral, quiere a su hijo de gobernador y repetir la fórmula que aplicó en su sexenio y solo benefició a una minoría rapaz: negocios privados con recursos públicos, el apareamiento de la política y economía que tanto abomina el Presidente AMLO.
Las élites económicas están de plácemes con la posibilidad de que se reedite el marcelismo en Palacio de Gobierno, utilizaron a Nava y al PAN para vencer a la gallardía, y el edil ya no es útil para sus objetivos, hay un creciente distanciamiento de las cámaras empresariales con la gestión navista, se esfumó la armonía.
Las condiciones de la ciudad, del Centro Histórico desbordado de ambulantes, inseguridad y basura, no les preocupan tanto a los empresarios como el reciente giro adverso que estaría dando Nava ante el proyecto inmobiliario en la Sierra de San Miguelito por algunas señales en contra que habría mandado el gobierno federal.
Por eso el exgobernador De los Santos no solo presiona a Nava para que se afilie al PAN y compita en un proceso interno que seguramente perdería, quiere que facilite el negocio millonario de López Medina en el que participa su hijo, quien tiene muchas posibilidades de disputarle, como cabeza de un gran bloque derechista, la gubernatura a Morena.
Con los gobiernos estatal y capitalino en manos del PAN, la Sierra de San Miguelito sería presa fácil de los especuladores del suelo urbano.
En Morena se mantiene un silencio al estilo del viejo PRI, además del codiciado Esteban Moctezuma, siguen sonando los mismos, Juan Ramiro Robledo, José Antonio Lorca, Rosa Icela Rodríguez, Leonel Serrato, Primo Dothé, a los que se suman por el verde Ricardo Gallardo Cardona y a últimas fechas el independiente Adrián Esper; estos dos últimos ya dieron el primer paso para hacer una alianza que estaría cambiando la correlación de fuerzas políticas. [Javier Padrón]