Por lo menos nueve cohetes cayeron en la noche del martes en la base aérea de Ain al-Assad, en el desértico oeste de Irak, donde están desplegadas tropas estadunidenses, dijo una fuente de seguridad. Días después de las amenazas de Irán tras la muerte del general Qassem Soleimani.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, informó que están “conscientes de los informes de ataques contra instalaciones estadounidenses en Irak” y aseguró que el presidente Donald Trump “ha sido informado y está monitoreando la situación de cerca y consultando con su equipo de seguridad nacional”.
Trump visitó la base en diciembre de 2018 para observar a las tropas estadunidenses después de Navidad. El vicepresidente Mike Pence también acudió a base el pasado noviembre de 2019.
Este ataque ocurre después que grupos armados pro-irán en Irak prometieron unir fuerzas para responder al ataque realizado por un dron estadunidense el viernes en Bagdad, que mató al influyente general iraní Qasem Soleimani y el jefe militar iraquí Abú Mahdi al Muhandis.
Una cadena de televisión estatal iraní informó que el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán “ha atacado la base aérea estadunidense en Irak con decenas de misiles”. La guardia iraní advirtió a los Estados Unidos de más “respuestas aplastantes en caso de una nueva agresión”.
AFP