A propuesta de MORENA se anunció su desaparición como una medida justa y necesaria para ahorrar recursos y no sostener entidades públicas ociosas y onerosas, pero hubo un cambio de última hora y un año más de gracia les dieron a los Organismos Públicos Electorales Locales (Oples), por lo que en el Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana del susto pasaron al trabajo febril.
Desde su origen en los años noventa del siglo pasado, se envolvió al CEEPAC de un aura de pureza ciudadana, de fruto noble de la lucha navista y del fin de la intervención perversa del gobierno en las elecciones (véase la historia oficial: https://bit.ly/2R2o9GC).
La ciudadanización es un mito que se ha sostenido hasta la fecha pese a que sus presidentes y consejeros siempre han tenido vínculos, de un modo u otro, con partidos políticos, el gobierno y grupos de poder, con escasas excepciones; y se echó a perder más cuando se aprobó que los consejeros ganaran un sueldo ofensivo por trabajar cada tres años que hay elecciones.
El presidente fundador, Luis García Julián, era un ejecutivo de las empresas de los Valladares y luego fue alcalde y candidato a gobernador por el PRI; Juan Dibildox libró un quebranto económico con la ayuda del gobierno en turno, perdiendo toda independencia e imparcialidad; Gonzalo Benavente era una ficha navista que tenía que vivir de algo y al paso de los años trabajó para la gallardía y ahora está en el ayuntamiento capitalino; Rodolfo Aguilar fue un dolor de cabeza para el prinavismo, por lo que se utilizó al activista Rafael Aguilar Fuentes para hacerle la vida imposible.
Luego llegarían Fernando Navarro y José Martín Vázquez que pasaron en blanco, nadie se acuerda de ellos, hasta llegar a la actual presidenta Laura Elena Fonseca Leal, quien salió de una oficina de la Secretaría de Finanzas estatal, fue impuesta por ser hija del exgobernador Guillermo Fonseca, nunca antes había tenido interés por las cuestiones políticas-electorales.
El común denominador de todos, además de sus relaciones políticas y familiares, ha sido su falta de experiencia y desconocimiento del derecho electoral. Nunca ha habido, por ejemplo, un consejero ciudadano que represente a una de las etnias reconocidas en el estado o un miembro de la comunidad LGTB, por lo que resulta risible que el CEEPAC se asuma como bandera viva de la inclusión, equidad de género y transparencia, cuando entra a los enjuagues elitistas y reparto de cuotas de partidos desde el Congreso del Estado.
No en balde se considera al edificio del organismo, disfuncional, mal hecho y carísimo, como reflejo nítido de su situación real.
GABINO, FELIZ, FELIZ
Es una contradicción grave que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación haya resuelto a fines de diciembre que sea la propia titular de la Secretaría del Bienestar, María Luisa Albores, la que tenga que sancionar a los delegados federales por promoción personalizada del Presidente AMLO a través de los programas sociales, cuando ella fue denunciada junto con el coordinador Gabriel García y el mismísimo preciso por el PRD, pero fueron exonerados.
“Se envía la sentencia al Órgano Interno de Control de la Secretaría de Bienestar del Gobierno Federal, así como a la titular de dicha Secretaría para lo que corresponda”.
Lo más lógico habría sido que fuera la Secretaría de la Función Pública la instancia encargada de aplicar las sanciones.
El delegado Gabino Morales, la subdelegada de Tamazunchale, Briceyda García y la servidora de la nación Briceyda García deben estar muy felices que sea su jefa Albores la que los vaya a sancionar con apapachos.
La sentencia no ha sido tema de la mañanera, aunque corren versiones cruzadas, la de que falta poco para que Gabino sea removido, ya cumplió su ciclo y otra de que seguirá firme en el cargo por la tozudez de AMLO de aceptar que su entenado le falló.
RUMORES EN PALACIO NACIONAL
Según el columnista José Ureña (24 Horas) en Palacio Nacional se escucha que el secretario de Educación, el chilango hijo de potosinos, Esteban Moctezuma Barragán, sería el candidato de Morena a la gubernatura de San Luis Potosí, pero otras voces que “pulsan el ánimo presidencial” aseguran que no, seguirá en su encargo todo el sexenio.
Mientras que MORENA se quemará las pestañas por encontrar el candidato idóneo que les garantice una victoria, en el PAN se frotan las manos, es el único con posibilidades reales de competir con fuerza y ganarle la gubernatura, por eso cada vez se suman nuevos aspirantes azules, como el más reciente, Alejandro Lozano, mejor conocido como “Boris”, que dejó su carrera diplomática para regresar al terruño. [Javier Padrón]