El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, exigió ayer a Irán que esclarezca la catástrofe del Boeing ucraniano derribado por error por un misil iraní y pidió a Teherán que “asuma toda la responsabilidad”.
A pesar de que Irán y Canadá no tienen relaciones diplomáticas desde 2012, Trudeau anunció que se comunicó por teléfono con el presidente iraní, Hasan Rohani, para exigir nuevamente una “investigación exhaustiva” sobre esta “tragedia horrible”.
El viernes por la noche, Irán se disculpó por haber derribado “por error” el Boeing 737-800 de Ukraine Airlines International, que causó la muerte de las 176 personas que viajaban en el avión, incluidos 57 canadienses.
En la llamada, Rohani lamentó el accidente e informó que se está investigando todos los hechos pues “el accidente fue doloroso y triste para la gente tanto de Teherán, Ottawa y de otras naciones cuyos ciudadanos estaban en el avión”, reportó la agencia ISNA.
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, informó que también se comunicó con Rohani y que demandó un “pleno reconocimiento de culpabilidad, que lleve a los responsables ante la justicia, devuelva los cuerpos, pague una indemnización y publique una disculpa oficial”.
Personal de inteligencia canadiense llegó a suelo iraní para investigar el hecho.
Teherán responsabilizó de esta tragedia a EU, que el 3 de enero mató al general y número dos de la República Islámica, Qasem Soleimani, en un ataque con dron cerca de Bagdad, por orden del presidente Donald Trump.
El vuelo PS752 de la compañía Ukraine International Airlines fue abatido el martes en Teherán, horas después de que Irán lanzara varios misiles contra bases en Irak que albergan a tropas estadunidenses. Las víctimas son mayoritariamente irano-canadienses, aunque también hay afganos, británicos, suecos y ucranianos.
El general de brigada Amir Ali Hajizadeh, comandante aéreo iraní que lideró el ataque contra el avión Boeing 737, asumió la responsabilidad de la catástrofe.
“Todos aceptamos la responsabilidad y cualquier decisión de las autoridades”, cuando me enteré, “deseaba estar muriendo y no presenciarlo”, comentó.
Por Excélsior.