El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador encabezó la ceremonia del 107 aniversario de la Marcha de la Lealtad, que recuerda la gesta heroica de los cadetes del colegio militar que custodiaron al entonces presidente Francisco I. Madero del Castillo de Chapultepec a Palacio Nacional en 1913.
En la ceremonia, que se desarrolló a las diez y media de este domingo en el Castillo de Chapultepec, estuvo presente todo el Gabinete Legal, así como los representantes del congreso de la unión y el poder judicial federal.
Como único orador fungió el secretario de la defensa nacional, Luis Crescencio Sandoval González, quien aseguró ante el presidente de México que el país y su gobierno contarán siempre con la lealtad y honestidad de las fuerzas armadas nacionales, tal y como lo hicieron los cadetes cuando el presidente Madero solicitó su ayuda y apoyo en los momentos difíciles que la historia de la nación registra.
“En toda acción que emprenda su gobierno para el progreso y desarrollo de México ahí estaremos las instituciones armadas para acompañarlo, porque la lealtad es más que deseos, intenciones o palabras, se demuestra con los hechos.
En su discurso, el general secretario dijo que los ideales de paz, democracia, libertad, justicia, prosperidad, engrandecimiento de la patria y bienestar del pueblo por los que luchó Madero siguen vigentes hasta nuestros días y por ello las fuerzas armadas se han sumado con determinación al proyecto que encabeza su comandante supremo, el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Para nosotros el objetivo es claro: lograr la transformación de la vida pública de México a través de desterrar la corrupción, aplicar un nuevo paradigma en materia de paz y seguridad, garantizar una democracia plena, actuar con honradez, honestidad, justicia y apego a la ley, atender a los más vulnerables sin dejar a nadie atrás, respetar plenamente los derechos humanos y alcanzar el bienestar del pueblo” subrayó el general Sandoval González.
En seguid, llamó fortalecer los valores que nos unen como mexicanos y a recordar que en momentos difíciles los mexicanos hemos demostrado que somos una nación fuerte, que siente respecto por la patria.
“La efeméride que hoy recordamos es propicia para firmar que la lealtad de los soldados y marinos siempre estará al servicio de las instituciones, de la estabilidad nacional, del respeto a las libertades públicas y del bienestar del pueblo de México. El actuar de los cadetes de 1913 exalta nuestro orgullo y nos motiva a replicar su ejemplo en cada acción (…) México tiene garantizada la lealtad de sus soldados y sus marinos” expuso.
Previo a la participación del general secretario, el presidente de la República pasó lista de honor a los héroes de 1847 y 1914 y presenció la escenificación histórica del momento en que el presidente Francisco I. Madero recurrió a los cadetes de colegio militar para que lo escoltarán al palacio nacional, donde era la sede del poder ejecutivo federal.
También se rindieron honores a la bandera nacional, se ejecutó una salva de fusilería y se entonaron los himnos del colegio militar y el himno nacional.
Al finalizar la ceremonia en el Castillo de Chapultepec, el presidente de la república se retiró en compañía de su esposa, la doctora Beatriz Gutiérrez.
Por Excélsior.