La demócrata Elizabeth Warren terminará hoy su campaña en busca de la nominación como candidata presidencial, lo que abre el camino para Bernie Sanders y Joe Biden, los dos precandidatos que hasta ahora se han posicionado con más presencia.
Un familiar de Warren notificó lo anterior a la cadena de noticias CNN; aunado a esto, el diario The New York Times tuvo acceso a una llamada de la precandidata a su equipo de campaña, en la cual ella confirmó su intención de retirarse.
“Sé que cuando comenzamos, esta no era la llamada que querían escuchar”, dijo Warren, según el NYT. “No es la llamada que siempre quise hacer”.
La senadora por el estado de Massachussets no pudo alzar su porcentaje de votos en la contienda, y en el Supermartes se mantuvo en el tercero o cuarto lugar de los cinco competidores, siempre detrás de Sanders y Biden, aún en su propio estado.
En la víspera, su jefe de campaña, Roger Lau, notificó, por medio de un correo, que a pesar del agradecimiento que sentían por sus seguidores, no había sido posible conquistar el avance requerido, por lo que la candidata analizaría si continuaría en la contienda o terminaría su camino, como dio a conocer Politico.
El paso natural que podría dar Warren es que notifique a quien respalda, aunque se sospecha que será a Sanders, por sus similitud en las visiones políticas nacionales, un reciente conflicto entre ambos contendientes pone en duda la posición que tomará la senadora.
Warren, de 70 años de edad, arrancó de buena forma su campaña y en el debate de Des Moines, Iowa, se llevó las palmas al posicionar a las mujeres de la contienda como posibles ganadoras no sólo demócratas, sino que podían derrotar al presidente Donald Trump.
Además de ejercer como senadora fue asesora del presidente Barack Obama y se ha caracterizado por sus posturas progresistas, como con un mayor cobro de impuestos a los contribuyentes con más recursos o la implementación de servicios de salud para todos, junto con la eliminación de ciertas partes de los costos de los préstamos universitarios.
Durante la contienda se mantuvo en un constante cuarto lugar entre las preferencias, aunque era la mujer con mayor respaldo entre las candidatas.
Al querer despegar en la contienda dejó de presentar propuestas conjuntas con Sanders y aunque fue una estrategia efectiva en un principio la volatilidad de la contienda la alejó de los primeros lugares, que le fueron arrebatados por Peter Buttigieg, quien también ya abandonó la carrera demócrata por la presidencia del país.
Por Forbes.