La nueva encuesta nacional de El Financiero trae noticias buenas y noticias malas para el presidente López Obrador y su gobierno. Primero las buenas: crece el nivel de apoyo ciudadano al mandatario, con un rebote de ocho puntos en la aprobación, la cual sube de 60 a 68 por ciento, entre marzo y abril.
Además, la encuesta revela una percepción positiva a la manera como el gobierno ha tratado con la crisis sanitaria, con un 53 por ciento que expresa una opinión favorable sobre el desempeño del gobierno en salud, frente a 29 por ciento que expresa una opinión desfavorable. El mes pasado, el desempeño en salud contaba con 28 por ciento de opinión favorable y una mayoría de 54 por ciento con opinión negativa. Esta tendencia al alza, sugiere que en abril sí hubo un efecto rally de apoyo al primer mandatario ante la amenaza de la pandemia.
Ahora las malas: el malestar económico se acentúa y las perspectivas se tornan pesimistas.
De acuerdo con la encuesta, la economía superó a la inseguridad pública como segundo problema principal que el país enfrenta actualmente, al crecer de 12 a 26 por ciento, entre marzo y abril.
Además, las percepciones sobre el desempeño del gobierno en materia económica se volvieron mayoritariamente negativas, al subir de 40 a 55 por ciento, entre marzo y abril, mientras que la opinión positiva bajó de 43 a 27 por ciento.
Por otro lado, el porcentaje de mexicanos que opina que la crisis del coronavirus ha perjudicado mucho a la economía nacional subió de 59 a 81 en el último mes, mientras que quienes han visto muy perjudicada la economía de su hogar pasó de 34 a 50 por ciento.
Según la encuesta, el porcentaje de entrevistados que reporta que algún familiar perdió su empleo o fuente ingresos en el último mes se triplicó, al pasar de 11 a 32 por ciento, entre marzo y abril.
Junto con estas percepciones negativas de la economía, las expectativas hacia adelante también sufrieron deterioros importantes en el último mes: quienes describen como malo o muy malo su estado de ánimo respecto a la situación económica y financiera personal subió de 44 a 53 por ciento. En contraste, el optimismo en este indicador tocó su punto más bajo de la serie al situarse en 21 por ciento.
Por otra parte, el pesimismo respecto a la situación y perspectivas laborales alcanzó su punto máximo en abril, con 50 por ciento. Si bien esta tendencia viene de antes de la crisis sanitaria, el contexto de la pandemia, el cierre de negocios y empresas, y la caída de la economía, están influyendo a un creciente pesimismo económico en la población.
De acuerdo con la encuesta, la mayoría de los consultados cree que lo más adecuado ante la crisis económica es que el gobierno reduzca su gasto (59%), mientras un tercio prefiere que lo aumente (36%).
Si bien esa opinión va en sintonía con la austeridad que ha venido anunciando el Presidente, para la población reducir el gasto implica también revalorar las obras del gobierno como el aeropuerto de Santa Lucía, El Tren Maya y la refinería de Dos Bocas.
Por El Financiero.