[Javier Padrón]
Este martes las dos bancadas con más curules en el Congreso del Estado, Morena y PAN, le dieron un revés a la intención del gobernador Juan Manuel Carreras de solicitar el crédito de 700 millones de pesos por la emergencia sanitaria.
A esta negativa se sumó la senadora del PVEM, Leonor Noyola y el diputado federal de Morena, Ricardo Delsol Estrada.
Con el aval del dirigente estatal Francisco Aguilar, la bancada panista desbarató la argumentación de Carreras al considerar que tiene recursos disponibles para enfrentar la crisis y le pusieron más peros: en su gestión no hay transparencia, los apoyos sociales se entregan de manera discrecional y hay muchas dudas sobre el gasto ejercido.
En lugar de endeudar más a los potosinos, le pidieron que mejor venda los invernaderos Santa Rita y El Huevo, sus directivos ganan más de 100 mil pesos, no son negocio porque el gobierno estatal los subvenciona y tampoco hay certeza sobre sus utilidades, y con la venta de ambas paraestatales se podría comprar el equipo médico e insumos hospitalarios que se requieren.
Los de Morena le recetaron el conjuro de la 4T: austeridad republicana; y muy puntillosa, la senadora Noyola puso sobre la mesa que Carreras recibió 400 millones de pesos, lo remarca también Delsol; y el proyectado pico de la pandemia no se ha presentado, por lo que resulta imposible que se hayan gastado esos recursos federales, y el hospital de Soledad tiene una muy baja ocupación y no ha sido necesario utilizar el pabellón habilitado en la FENAPO.
En el rechazo panista puede haber otra intención, una exigencia oculta, el crédito es una oportunidad para un trueque o cobrarse una afrenta, la alianza de facto entre Carreras y el alcalde Xavier Nava tiene muy preocupado al PAN, en el 2021 pueden convertirse en la tercera fuerza electoral.
Sumando todos los votos de Morena y PAN no alcanzan la mayoría necesaria para echar abajo el crédito, sin descartar que a última hora varios legisladores cambien de parecer y le den su voto al gobernador, está el caso de Rolando Hervert, hace unos días era un porrista del crédito y tuvo que recular, apareció muy serio al lado de sus compañeros.
Faltan por definirse las minibancadas, los diputados sin partido, los diputados solitarios, sus voluntades se van a cotizar; haga sus estimaciones, si en la pasada legislatura PANAVI llegó a pagar hasta un millón de pesos por voto para aprobar un negocio de más mil millones de pesos.
A Carreras le faltó planchar el crédito con las bancadas, aún así decidió lanzar su plan de rescate poco convincente, no tardan en recibir línea las cámaras empresariales para despotricar en contra del insensible y perezoso Congreso del Estado, como ellas no lo pagarán.
Solo tiene seguro el voto de los priistas. Mauricio Ramírez Konishi reprocha al Presidente AMLO que el crédito es inevitable porque no ayudó a los pequeños y medianos empresarios, cuando sí hay un programa federal de 3 millones de créditos.
Y se olvida de lo principal: representa al sector obrero y ni una palabra suya sobre los 6 mil trabajadores potosinos despedidos por la pandemia de acuerdo al IMSS, abandonados a su suerte por el secretario del Trabajo, Manuel Lozano, que solo ha sido noticia por el negocio familiar de venta de cubrebocas y gel antibacterial a precios de oportunidad.